17/6/09

Cuarta dimensión [R]

Heathcliff vivió gran parte de su vida sumido en una especie de agobio, un casi estrés, un no tengo tiempo para hacer nada. Y la culpa, como siempre, es de los padres: a fin de cuentas Heathcliff no era el paradigma de hombre ocupado. Sí es cierto que siempre combinaba sus clases con algo más. Al principio, sus padres le apuntaron a fútbol, pero era realmente malo con el balón en los pies. Luego llegaron el tenis, el inglés, las clases particulares, el carnet de conducir y el trabajo de media jornada. Siempre tenía algo que hacer. Era de esos que no cesan de pedir que los días tengan veinticinco horas, o incluso veintiséis, si es que tal cosa fuera posible.

Por ello es que se convirtió en un experto del tiempo, una eminencia en la optimización del recurso más preciado, el as de los horarios. Iba de aquí para allá exprimiendo su agenda, sacando siempre sus momentos de solaz. Gustaba, pues, de aprovechar esos ratos. Si podía estar media hora en casa quería invertirla en algo y entera. Sobre todo entera. Con sus padres esto era medianamente imposible porque, como si se tratara de divinidades cósmicas, manejaban el tiempo a su antojo, y mucho antes de que él creyera conveniente ir desconectando de su ocio para poner en marcha su siguiente obligación, sus padres le recordaban que ya se tendría que estar yendo. Si el padre de Heathcliff había quedado en llevarlo a la academia a y media, bajaba "a preparar el coche" a menos cinco diciendo que eran y diez y pidiéndole que bajara a y cuarto. A pie, no tardaría más de doce minutos en llegar a su destino. En coche, cinco. Pero pareciera como si su padre hubiera nacido con un cohete en el culo.

¿Que tenía que ir a la Facultad a estudiar por la mañana? Su padre bajaba a por el coche a las siete en punto. Él no entraba hasta las ocho y la Facultad no abría antes tampoco, pero daba igual. Golpeaba la puerta del cuarto de baño, lo veía afeitándose, con la cara llena de espuma, y le decía "me bajo a por el coche, ahora en cinco o diez minutos bajas tú". Y su madre lo mismo: "Heatcliff, que llegas tarde, que son y veinte" (son y catorce en realidad). Y allí estaba Heathcliff, muerto de sueño y frío, esperando media hora larga a que abrieran las puertas porque, al lado de la de sus padres, la famosa puntualidad británica era un ejercicio de mala educación.

Lo cierto es que los relojes que había en casa más cerca de los dominios paternos estaban convenientemente adelantados. Así no se retrasaban nunca, pero entre eso, el miedo al tráfico, y el afán por llegar antes que nadie, se hacían con lapsus que podían sumar horas a lo largo del día. Horas desaprovechadas. Pero la situación cambió un día. Su padre seguía marchando tempranísimo, pero ya no llegaba tan pronto. Salía a y media, creyendo que eran y veinte, y no llegaba al trabajo antes de menos cuarto.

Heathcliff empezó a llegar a sus destinos cumplidos los cinco minutos de cortesía. Comprendió que el mejor remedio contra sus males no estribaba precisamente en prolongar el día una hora o ir con prisa a todas partes. Sólo tenía que retrasar los relojes un par de minutos.

23 comentarios:

Paula dijo...

Puff! Entono el "mea culpa". Yo también llevo adelantado el reloj para no llegar tarde, voy acelerada para aprovechar el tiempo y he pronunciado esas frases más de una vez.
Cómo me has hecho desear las vacaciones con esta entrada. Necesito urgentemente NO HACER NADA, DORMIR A PIERNA SUELTA Y NO ESTAR PENDIENTE DE ESTA ESFERA GRADUADA DEL DEMONIO QUE DIRIGE MI VIDA.
AHHHHHHHHHHHH, que malo que eres, X, mira lo que me has hecho decir.

Buenos días....

Marta dijo...

Lo primero que hago cuando llega el fin de semana y las vacaciones es quitarme el reloj.

Entre los horarios de trabajo, cole y los "impuestos" por el enano entre semana es una especie de locura, pero tratamos de relajarnos en cuanto podemos.

De todas maneras somos exclavos del reloj en mayor o menor medida.

Me ha encantado.

Girl From Lebanon dijo...

Es una especie de esclavitud la que tenemos con el reloj...yo siempre he llevado reloj de pulsera, pero desde hace meses que me di cuenta de que estaba rodeada (en el pc, en el tf, por la calle en las señales....) y me negué...ya no uso...aunque los horarios hay que seguir cumpliendolos...

bss!!!

Anónimo dijo...

Una de las ilusiones fantásticas más repetidas es la del juego con el tiempo: volver al pasado, viajar al futuro y, luego, la magdalena de Proust.
Besos, X.

maba dijo...

qué angustia!!

el tiempo de espera es tiempo perdido

así que los obsesionados por no llegar tarde deberían hacer suyo eso de "no desperdicies el tiempo, es la sustancia de la que está hecha la vida" (sale en lo que el viento se llevó, es la inscripción en la puerta de casa de los wilkes)

se me fue un poco la pinza con el comentario pero...es que me desespera la gente así!

besos

Anita Patata Frita dijo...

Madre mía... cuanta razón llevas, yo soy de las que llega la primera a casi todo y siempre espera, llevo el reloj adelantado y me agobia pensar en el trafico de camino... vivo un poco estresada... :)

Martha dijo...

Jajajajaja! Mi mami me hacía lo mismoooo! Por las mañanas venía a despertarme metiéndome prisa y diciéndome que eran las nueve...en realidad siempre eran menos cuarto o menos diez...Y yo entraba a las nueve y media y tardaba 10 minutillos en llegar!! Me ponía de los nervios que me hiciera eso, porque como me pillaba medio dormida siempre caía en la trampa y levantaba de un brinco super agobiadaaaa! Jajajajajaja!

Ahora, mi chico me lo hace de vez en cuando si ve que tardo mucho en arreglarme y quiere salir ya de casa... :P

Muaaaaaaaacks!

Yopopolin dijo...

lo mejor es no llevar reloj y punto! jeje

saludos sin prisas!

ojos_de_gata dijo...

Yo no llevo reloj jeje con el móvil me vale, lo llevo un par de minutos adelantados pero ya esta.
buena elección la del cuadro : LA PERSISTENCIA DE LA MEMORIA, de Dalí, o los "relojes blandos" una de mis obras preferidas jeje.

besetes

Zurda dijo...

Ojlá no hubieran inventado el tiempo y siempre fuera hoy y nunca hubiera que hacer nada "en media hora" o "el día X".

Anónimo dijo...

Tengo mil relojes y no me pongo ninguno, yo como Ojos de gata me guío por el móvil o por el súper reloj del salón :P...

Este chico tiene que estar hasta los "minutejos" de sus padres, no es "pa menos" jajaja.

Besos guapetón!

Thsbonilla dijo...

Me encanta!! Que relato más currado...a habido un momento que me estaba agobiando yo misma de la insensata rapidez de esos padres aburridos. Yo, siempre llego tarde... me a mejor. jajajaja

Sandra dijo...

Pues yo siempre lo llevo en punto, clavo al segundo!!.. La puntualidad es importante, pero tampoco como los padres del muchacho este, q agobio!!.

Amos a ver si se queda a y media, es a y media, no a y 25 ni a 36, hombre ya!! q coraje me da la impuntualidad!.

Besos en punto :P

X dijo...

Martha, si tu chico te lo hace cuando quiere salir de casa... ¿no llegaréis todavía más tarde? :D

Zurda, me temo que fue el tiempo quien inventó todo lo demás.

Parsimonia, la mención a la magdalena (o muffin :P) proustiana casa perfectamente con el cuadro de los "relojes blandos", como apuntaba ojos_de_gata. :-)

Las que lleváis el reloj adelantado no tenéis perdón de Dios, se mire por donde se mire. :P

Gracias a todos.

Sr. D. Javier de García dijo...

La verdad es que yo NECESITO ser puntual. No sé por qué. Pero bueno, me ayuda mi chica porque creo que ella necesita llegar un cuarto de hora tarde!

La ley de la compensación

Esther Morales dijo...

si a todos nos gusta el porno en el fondo XDD

Mártir dijo...

Por esto y mas...nunca he llevado reloj, ni tampoco movil, ni tecnologias raras...yo iria en pelotas, pero no esta permitido..creo jajaja un saludo

ampa dijo...

Que buena idea...lo probaré. Yo soy de las que siempre llegan 5 min antes, y la gente como pronto, llega 5 min despues, asi es que me toca esperar siempre 10 min o mas....vaya mierda..y que lio me he hecho. Por cierto, a ti te gusta bunburyyy????

Ledicia dijo...

en mi casa pasa igual... yo siempre voy justa, por eso de no desperdiciar ni un minuto y el resto siemmmmmpre van mil horas antes... no estamos para desperdiciar ni un minuto... ;D

X dijo...

Me gusta alguna canción suelta, Ampa, pero me cae bastante gordo también jajaja. ¿Hay concierto suyo o algo?

Mary Lovecraft dijo...

¿Y no sería más fácil no ser esclavo del reloj? en uno u otro extremo ;)

¡muuuak!

Kane dijo...

Detesto esa prisa de los padres por llegar antes de tiempo a todas partes. :/

X dijo...

Menos al cine. xD