14/1/09

Tarde y mal

Albano Bonaparte era un joven sencillo pero complicado. No era amigo de las grandes cosas, y no tenía muchos amigos. Entró en la universidad sobrado de nota sin ser tanto un empollón como un muchacho aplicado e inteligente. Su mayor talento, sin embargo, lo tenía en la narrativa. Era capaz de imaginar las más grandes historias de amor y tragedia, y aunque no era rápido creando, podía escribir en una tarde maravillosos relatos cortos en amarillentas cuartillas que guardaba de su desaparecido padre.

Anastasia Chomsky tenía un par de años más que él, no era físicamente agraciada ni un dechado de ingenio, pero tocaba muy bien el piano. Desde Tchaikovsky hasta Mozart tenían cabida en su repertorio, todos interpretados con solvencia y estilo por sus deditos nerviosos. Aparte de eso, no se le conocían aptitudes extraordinarias en ninguna otra materia, salvo, si acaso, una inquietante manera de encriptar la organización de su vida mediante una agenda sin la que probablemente no sabría vivir.

Sucede que a Albano, que se le daba muy bien teclear para unir palabras pero muy mal para sacar finos sonidos de cuerda percutida, le encantaba la música, y a Anastasia, tan ducha en esto último pero tan torpe a la hora de expresarse, le fascinaba la literatura. Dicho sea de paso, Anastasia y Albano se conocieron una fría mañana de invierno, y aunque no eran personas por las que se pudiera sentir una atracción inmediata, el día a día compartiendo asientos contiguos les llevó a ese algo más previo a todas las cosas.

Hablando hablando, un día se enteraron de las pasiones del otro, y no tardaron en invitarse a sus casas. Estando Albano en el salón de Anastasia descubrió que tenía allí un piano, y esta le propuso un trato: él le escribía un pequeño relato, y ella le obsequiaba con alguna melodía. Este trueque tuvo efecto, y no había semana que no se escaparan a su casa para repetirlo. Sin embargo, pronto Albano quiso más. Anastasia conservaba sus relatos en alguna caja perfumada, mientras que él había de conformarse con el recuerdo de lo escuchado. Así que decidió proponer a Anastasia un ligero cambio comercial: él escribiría en sus propios ratos a solas la mejor de las historias, pero no se la daría en propiedad. A cambio, cada vez que la leyera, ella tocaría su obra preferida, La mañana de Haydn.

Anastasia aceptó, por supuesto, y desde ese día no había semana que no le preguntara cómo iba con su (de ella) relato. Albano, la verdad, no tardó mucho en escribirlo, pero se lo reservaba para un momento especial. El tiempo siguió pasando, y los jóvenes siguieron conociéndose más y más. Llegaron cumpleaños y fechas señaladas, pero Albano no se decidía, consciente tal vez de que ya nunca podría escribir nada a su altura, de modo que siguieron los relatos rápidos escritos en una tarde, las tazas de té y las notas musicales.

Albano fue el primero en darse cuenta de que se había enamorado, e inusualmente valiente se lo confesó. Ese mismo día había traído la obra maestra que le prometió, un relato en verdad superior a cualquier otra cosa que hubiera escrito nunca. Llamó a su relato La noche, que siempre le pareció el mejor momento del día para el amor. Pero ella rehusó, alegando que no podía corresponderle y que, por tanto, no era la mejor de las situaciones para la anhelada escucha. Tuvieron aún así una despedida amistosa ese día, y no por ello dejaron de verse. Albano estaba tranquilo, ya revelados sus sentimientos, y llevaba todos los días el manuscrito a la espera de que Anastasia lo aceptara en audición. Esta, sin embargo, se montó sus propias películas acerca de lo adecuado y lo correcto, perdió tanto tiempo en estudiar si era posible que sintiera amor que olvidó por completo escucharse a sí misma. Y cuando quiso darse cuenta, cuando le dijo a Albano que tenía la partitura de La mañana sobre el piano, él ya había dejado La noche en casa.

Albano murió una tarde de abril. Tuvo que ser por la tarde, que era en realidad cuando sucedían todas las cosas, las grandes y las pequeñas, las infelices y las tristes. Anastasia lloró durante horas, y cuando se recompuso decidió homenajear de alguna forma a su amado. Como no podía ser de otra manera, tocó el Requiem de Mozart en el funeral, y La mañana, suponemos, la disfrutaría alguno de los novios que se echó después de todo aquello. En cuanto al relato de Albano, nunca vio la luz.

Octubre 2006

33 comentarios:

tishta dijo...

a mi gusto, sobra lo de la disfrutaria algun novio que se achó después, el resto como siempre te hace seguir linea a linea, palabra a palabra, con un cierto miedo por tus ya consabidos giros de no encontrar el final esperado.
Vive la vida tal como la sientas, las vueltas y los rodeos sólo pueden hacer que no lleguemos a tiempo

tishta dijo...

acabo de ver el título, muy apropiado.
Si es que ya lo dicen en Farnheit 451, hay que empezar a leer desde el principio

Nikaperucita dijo...

... quiero que me pases un link para escucharla. El corazón es mas rápido que nosotros y a veces deberiamos hacerle mas caso. (¿sinfonía número 6, no? Bendito google)
Buenos dias X

Paula dijo...

A veces nos preocupamos tanto por el destino, que eso nos impide disfrutar del camino, ¿no? Querían que todo fuese tan perfecto que nunca encontraron el momento.
Las cosas importantes llegan cuando no se esperan. Sólo hay que dejarse llevar.
Por cierto, ahora tengo una asignatura pendiente: escuchar esa melodía. Ya te contaré.

Besote mañanero...

Anónimo dijo...

Prefiero arrepentirme de lo que he hecho, que arrepentirme de lo que podría haber hecho... pero a veces es inevitable que cosas así pasen, a veces nos negamos a escuchar al corazón y cuando te das cuenta es tarde, en este caso muere, en otras simplemente has perdido tu oportunidad.

Por eso tantas y tantas veces yo me arrepiento de lo que hecho, pero nunca me quedo con la duda de como podría haber sido si... o que hubiera pasado si...

Besos :D

Bon día.

Ledicia dijo...

Me encanta el texto, y casi más la moraleja o las moralejas que algunos han comentado por aquí.

No soy muy de música clásica pero hay algunas como el "para Elisa" que escucharía una y mil veces seguidas.

Esther dijo...

Me ha encantado eso si me da pena que los dos protagonistas no disfrutaran de un bonito amor..Eran tal para cual complementarios..

besitos

Anita Patata Frita dijo...

Cuantas veces pasan cosas así... demasiadas. Todo siempre va "tarde y mal"... sera este mundo de prisas que nos lleva de cabeza. Muy bonito señor X.

:)

El extraño desconocido dijo...

Muy bueno, las historias con estos finales me encantan!

Girl From Lebanon dijo...

me ha hecho gracia lo de "su (de ella)...", mi madre en sus laaargas divagaciones lo dice constantemente...su (de el), su (de ella)...me pone de los nervios esa expresión!!

Bss!!

Anónimo dijo...

Me he quedado embelesada por la prosa, muy cuidada, y por el simbolismo de todo el relato.
Hay unos paralelismos: música-letra, mañana-noche, etc, que convierten en opuestos a los protagonistas y la tarde es, en cambio, el único nexo de unión.
La muerte de Albano en abril, así porque sí o por amor no correspondido, es decididamente romántica.
El final me ha parecido precipitado y deja un perfil femenino desde el punto de vista de un amante despechado. Es decir, que parece que el autor (o sea, tú) se entromete en la historia para apoyar al protagonista masculino, rompiendo el punto de vista objetivo que ha mantenido durante toda la narración. Creo que la muerte de Albano se hubiera visto más triste desde un punto de vista más alejado. No hay nada más cruel que narrar un suceso terrible sin implicarse, mostrando indiferencia hacia los pobrecitos personajes.
Es mi opinión particular, quizás tú lo ves distinto.
Por lo demás me ha encantado. Me lo apuntaré como uno de los mejores relatos de este año por si hacemos el meme este.
Un beso.

maba dijo...

pobre Albano!!

(estoy con tishta...esa especie de epílogo...altera el tono y el estilo del resto..y no aporta demasiado y ahora que leo a Parsimonia.. qué análisis más bonito)

besos

Anónimo dijo...

Interesante la ambigüedad del título. Trataré de volver por aquí.

Un fuerte abrazo desde el Otro Lado

Yyrkoon dijo...

¡Cojonudo!

Me he quedado con las ganas de que muriera ella también, pero supongo que así es más doloroso, mola xD.

Por cierto que me he quedado más aún con las ganas de leer "La noche", ¿para cuando nos la escribes? (no hace falta que te mueras)

Sandra dijo...

Jomio que pena mas grande!.. Si es que ya lo digo yo, hay que subir al tren cuando pasa, que luego nunca se sabe.

De dónde te sacas estos nombres???... Mira que le echas imaginación ;)

Morenito morenito tu eres el morenito de mi amorrr :P

Muakiss

Zurda dijo...

qué triste...

Maël Radec dijo...

Bajonazo. Es muy bueno, pero muy bajonero (con lo que supongo que tanto a ti como a Kane os encantará xD)

Alas dijo...

se montó sus propias películas acerca de lo adecuado y lo correcto, perdió tanto tiempo en estudiar si era posible que sintiera amor que olvidó por completo escucharse a sí misma. Y cuando quiso darse cuenta, cuando le dijo a Albano que tenía la partitura de La mañana sobre el piano, él ya había dejado La noche en casa.

Simplemente perfecto...

Paula dijo...

No te vayas a creer que soy muy decidida al verme ahí, toda tirada pa'lante. Lo que sucede es que a veces hay que poner los puntos sobre las íes y decir "hasta aquí llego".

Casandra dijo...

Pero bueno!! Esa tía era tonta del culo!! ¬¬

La verdad es que a veces nos pensamos demasiado las cosas y a lo mejor estamos desperdiciando un gran momento de nuestra vida. Pero el ser humano es falible, ea, qué le vamos a hacer: no somos perfectos (ni nos aproximamos). :-S

No te quejarás, que te estoy leyendo con 38´8 de fiebre! :oP Lo que me ha costado coordinar los pensamientos para saber lo que leía! XD

BESSETS I BON DIJOUS, XIQUET!!!

ardid dijo...

Moraleja: Actuar cuando estás sintiendo algo..sea lo que sea ? ; )

A vivir que son dos días.

Mártir dijo...

Yo espero que algun dia pongas "la noche" escrita por Albano, por que se que tu la tienes por ahi escondida...seria muy interesante ¿que pondria que estuviesa a la altura de su gran amor?...mmm...un saludo desde el Sur del Sur

shopgirl dijo...

Que triste... tu siempre tan tragico xDD

A mi se me estropeo una amistad porque mi mejor amigo de la infancia me dibujo un corazon atravesado con flechas o algo y mi nombre dentro. Me dio mucho palo, es lo que pasa.
Comprendo a Anastasia, pero al mismo tiempo me da cosa que el miedo a despertar esos sentimientos, o mas bien no sentir lo mismo, me haya hecho perderme mil cosas con el, aunque sea tan solo como un amigo. Al menos él sigue vivo :P

Casandra dijo...

O_O X, mira que tienes morro!!! :-P Jajaja!! Calla calla, tu no saps lo malisma que estoy! Si te lo pego me matas!! XD

Kane dijo...

Si es que, esto del amor...

Ha sido curioso, porque mientras lo leía pensaba que me sonaba haberlo leído ya, pero no recordaba nada. xD

Girl From Lebanon dijo...

Tienes algo para ti en mi blog...

que tengas un buen dia!!

Bss!!

Olivia dijo...

Siempre hay que confesar los sentimientos. Siempre. Aun a riesgo de que no sean correspondidos. Pesa mas tenerlos guardados que el no ser amado por la otra persona.

Que triste por Dios!

Bss

Pandora dijo...

Una triste historia... Quizá no de manera tan dramática pero sí habitualmente nos encontramos en situaciones que dejamos pasar como si fueran a repetirse en cualquier momento... Y siempre suele ser demasiado tarde...
Un saludo.

NUT dijo...

Qué triste final, y que triste la historia...:(
Después de leer algo así, lo primero que te viene a la mente es que no hay que darle tantas vueltas a las cosas y a vivir, que son dos días!:)

Ro dijo...

Como siempre tragico.

Yopopolin dijo...

que triste, que penica... joe, y mira que me gustan los finales tristes, pero este, me ha derrumbado por completo. Excelente.

Casandra dijo...

No me olvido de tu meme, nene (mira qué rima interna). XD Es que con 38´5 que tengo ahora (bueno, toda la tarde ¬¬ ) no me siento capaz de pensar. Pronto lo haré! Lo estoy leyendo por ahí en los blogs y me corroe la envidia. Yo quería hacerlo LA PRIMERA para que me quisieras más a mí. :,o(

Un besset!!

Unknown dijo...

vaya... me moria de ganas por saber lo que ponia.... si es que soy demasiado maruja...
Como siempre muy buen relato y buen mensaje!

besos