21/3/13

Hacia lo salvaje

Meralda vivió toda su vida en un ambiente hostil. Creció sola con su padre y no tenía ningún recuerdo de su madre. Tenía rumores, eso sí. Había quien decía que los lobos del bosque se habían aventurado hasta el exterior de la aldea, donde se hallaba su casa, y habían atacado. Esta teoría tenía poco peso porque muy rara vez los lobos eran tan intrépidos, y en lo habitual rehuían aproximarse tanto a la civilización. Otros culpaban a malhechores, bandidos y forajidos. Desterrados, en fin, que habían encontrado refugio en los bosques a falta de hallarlo en cualquier otra villa. Los más disparatados hablaban de una bruja oscura y bestias en forma de sombras. Los más osados aseguraban que la había matado su padre. La verdad no la sabía nadie. Ella aún no contaba un año cuando sucedió. Solo sabe que desde entonces, que para ella era toda su vida, la habían mirado con desconfianza.

Su padre nunca decía nada. No era muy hablador ni siquiera con ella, pero con los aldeanos directamente no hablaba, a excepción del alguacil y el doctor, sus únicos valedores. Era un hombre hosco, muy alto y corpulento. Tenía una mirada penetrante y el ceño siempre fruncido. Su barba y cabello eran negros como el carbón. Todo lo contrario que su madre, por lo que le habían contado. El pueblo no hablaba de ella con cariño, quizá por el temor que producen los sucesos trágicos y desconocidos, pero una anciana tejedora le había contado a Meralda todo lo que sabía de su madre. Tenía la piel del color de la nieve, decía siempre, y el pelo del de la sangre. Era una mujer dulce pero fuerte. No sabía nada más de ella. Meralda había salido más a su madre, excepto en el cabello, negro como una noche sin luna. Tenía la piel muy blanca y era de apariencia frágil, pero estaba curtida en trabajos agrestes. Dominaba la azada y el rastrillo, y aun la espada a instancia de su padre. Siempre pensó que no había nadie de quien defenderse, pues era en verdad una aldea tranquila que rara vez veía interrumpida su paz anodina, pero él, que era el herrero del pueblo, le procuró un acero liviano y resistente. "Por si acaso", decía siempre.

No les iba mal. Siempre había alguien que necesitaba herrar un caballo, afilar un cuchillo, comprar un arado. No era menester hablar para desempeñar tales labores. Su padre escuchaba. Le llevaban un animal o un objeto, hacía lo que tenía que hacer, había un intercambio de monedas, unas gallinas, aceite. Meralda se ocupaba de un pequeño huerto detrás de la casa y por las tardes iba a la iglesia, el edificio más próximo por cierto, donde el reverendo Waselan impartía clase. Sus compañeros se burlaban de ella. La llamaban huérfana, sin-madre. Las chicas decían que era la puta de su padre, con quien se desfogaba carnalmente por las noches ahora que no tenía esposa. El reverendo acallaba en seguida todos estos chismorreos, a los que Meralda estaba más que acostumbrada por otro lado. Siempre la había protegido, era casi como un segundo padre. Los chicos del pueblo la insultaban y él los castigaba si se excedían.

La relación con el reverendo cambió cuando lo hizo su cuerpo. Meralda ya no era una niña. Había crecido, sus caderas eran más pronunciadas. Sus pechos, más que generosos, notables bajo el blusón. Y sus nalgas, firmes y duras, comenzaron a ser objeto de deseo de muchos hombres. Ella lo notó en seguida. Comprendió el poder de la atracción. Sus compañeros ya no se reían de ella, al menos no de la misma manera. Las chicas la odiaban, los chicos la deseaban. Y el reverendo aprovechaba la más mínima ocasión para tocarla con o sin disimulo. Al principio se dejaba, evitando pensar mal. Una mano se deslizaba por su culo, agarraba de la cintura, rozaba un seno por casualidad. Ya no era su protector. O al menos, ya no lo sería gratis demasiado tiempo.

Pensó hablar con su padre. Una tarde salió de casa, decidida a contárselo para la cena. Había estado evitándolo porque sabía que entraría en combustión y no quería que hiciera algo de lo que más tarde se arrepintiera. Se detuvo en el quicio de la puerta y se giró. Su padre se afanaba con unas tenazas. Se despidió, y él replicó con un gruñido inaudible. No volvería a verle jamás.

La clase en la escuela fue como de costumbre. Se sentó sola y prestó toda su atención a la enseñanza y ninguna a los cuchicheos a sus espaldas. Uno de sus compañeros le tocó el culo al pasar a su lado y el reverendo le dio una azotaina interminable. Estaba fuera de sí. Al final de la clase, solicitó a Meralda que se quedara un momento. Ella obedeció. Él le preguntó si le había gustado que azotase a su compañero. Si era consciente de todo lo que hacía por ella. Se aproximó más de lo que querría, pasó un brazo sobre sus hombros. Ella quería apartarse, pero la tenía bien asida. Cuando vio cómo su mano se aproximaba a su entrepierna, lo apartó de un golpe y le gritó que no volviera a intentarlo. El reverendo estalló en furia y se quitó el cinturón, pero ella salió corriendo. Corrió en dirección al centro de la aldea y se escondió en un granero. ¿Qué iba a hacer ahora? ¿Podría volver a la escuela? Esperó un tiempo prudente y volvió a casa cuando ya había anochecido, dispuesta a hablar con su padre. Se dio prisa, pues no quería preocuparle y era más tarde de lo habitual. Cerca de la iglesia oyó alboroto proveniente del Este, donde se hallaba su morada. Una muchedumbre se agolpaba a la entrada de su casa. Fue corriendo para ver qué sucedía. Se abrió paso entre el gentío. Parecía como si un huracán hubiese entrado por la ventana y salido por la chimenea. Toda la casa estaba patas arriba, y no había rastro de su padre. Al poco llegó el alguacil. Preguntó a todo el mundo, pero nadie había visto nada. Se habían aproximado al escuchar gritos. Eso era todo. Su padre se había desvanecido.

Esa noche fue a dormir a casa de Marie, la tejedora, y a la mañana siguiente fueron juntas a la suya. "Igual que aquel día", dijo la anciana en cuanto entró. "Está todo igual que aquel día". Le contó que también había ido a su casa el día que murió su madre, y el desorden era similar. No faltaba nada, la mayoría de los muebles estaban rotos, pero no así la puerta. Meralda le preguntó quién pensaba que había sido, pero Marie no dijo más. Se quedó pensativa, le dio un abrazo y se fue. La joven fue a ver al alguacil, que le recomendó marcharse a un pueblo a una semana de camino, donde vivía su hermano, con quien podría quedarse. Pero ella no quería abandonar su hogar. A pesar de haberse sentido siempre como una extraña, a pesar de haber gozado únicamente de la compañía de su padre y el afecto de un par de personas. Quería quedarse.

Y se quedó. Hacía cerca de un año del suceso. Desde entonces, Meralda vivió sola. Trabajaba el huerto de día y hacía remiendos por la tarde, ya que había dejado de ir a la iglesia y no había aprendido el oficio del padre. Sobrevivía, pero cada vez más encerrada en sí misma. Fue un año difícil. Una tarde llegaron a tirarle piedras, aunque eso no fue lo peor. Lo peor fue cuando el reverendo fue a visitarla y volvió a intentar propasarse con ella. Meralda cogió la espada y le amenazó de muerte. "¡Te arrepentirás de este día!", dijo él encolerizado. Y llevó a cabo su promesa.

Al día siguiente se extendió por la aldea el rumor de que Meralda estaba maldita, rumor que fue confirmado en el sermón semanal del reverendo Waselan. Los más escépticos, o los más científicos -que viene a ser lo mismo-, como el alguacil o el médico, dijeron que había perdido el poco juicio que tenía. Pero la turba es fácilmente manipulable por vía del miedo y el reverendo era un orador experimentado. Acusó a Meralda de la desaparición de su padre, e incluso tuvo el descaro de culparla de la muerte de su madre. La masa enloqueció. Esa tarde hubo una reunión extraordinaria en la plaza para decidir lo que hacer. Meralda se atrincheró en casa. El alguacil partió en busca del Magistrado Supremo y prohibió acercarse a ella en los dos días que tardaría en volver con él, pero el pueblo ansiaba sangre, no justicia, y en ausencia de la autoridad, el reverendo estaba dispuesto a dársela.

Era medianoche cuando derribaron la puerta de su casa y la aprehendieron. Meralda no opuso resistencia, sabedora de que no podría vencer contra un centenar de parroquianos fornidos y exaltados. El reverendo se puso frente a ella, mientras dos hombres robustos la sujetaban por los brazos, y le cruzó la cara con una sonora bofetada. Ella no se quejó. "¡No siente nada! ¡Está poseída!", gritó el vil manipulador. Ella le escupió en la cara y él rajó sus vestimentas, dejándola con apenas un paño que cubría su intimidad. Los machos gritaron de júbilo cuando vieron sus senos a la luz de las antorchas. Waselan se acercó y le lamió una mejilla, mientras le decía al oído: "te habría salido más barato ser dócil". La llevaron frente a la iglesia, hasta un poste con un travesaño, donde afianzaron sus brazos en forma de cruz con unos grilletes. Meralda asistía como en tercera persona al proceso, resignada a su suerte. ¿Qué podía hacer? Aborrecía a sus semejantes. ¿Cómo podían llamarse a sí mismos personas? El reverendo se acercó con una estaca, jaleado por la plebe, prometiendo librarles de la amenaza de una chica de diecisiete años. Meralda derramó una lágrima. Miró a las montañas distantes, a los árboles cercanos. ¿Nadie llegaría en su auxilio? Por fin miró al cielo, suplicando ayuda. Una nube oscura se hizo a un lado en el momento de la agnición.

Experimentó un ligero mareo, mientras su ritmo cardíaco comenzaba a incrementarse. Waselan, escoltado por dos brutos, llegó hasta ella, levantó la estaca y la apoyó en su pecho. Lo que vio entonces no podía ser más insólito para esa hora: Meralda sonreía. Sonreía mientras las piezas encajaban y comenzaba a comprender. Los grilletes, otrora válidos para sus delgados brazos, se mostraron incapaces de contener los músculos inflamados y saltaron por los aires. El reverendo compuso una mueca aterrorizada mientras observaba cómo la licantropía inundaba al ser que tenía enfrente. Meralda ya no sonreía. Meralda ya no era Meralda. Un brazo poderoso y peludo cogió el tembloroso brazo del hombre y lo partió en un sordo chasquido. Waselan ni siquiera gritó. Lo último que vio fueron las fauces de la bestia cerrarse sobre su cuello.

La multitud rompió filas. Los dos avanzados pagaron cara su intrepidez. De un solo zarpazo convirtió el cuerpo decapitado del más cercano en un géiser de sangre. El segundo ya huía de espaldas cuando vio cómo una garra brotaba de su esternón. Las antorchas abandonadas prendían fuego a la hierba. Los civilizados humanos corrieron por sus vidas hacia sus casas, mientras Meralda, con poderosos saltos, abandonaba para siempre la aldea. Hacia el bosque. Hacia la libertad.

118 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente relato!
Uno de los mejores, en mi humilde opinión, aunque todos son muy buenos.
Atrapante la idea central y magníficamente desarrollada, joven amigo.
Un gran abrazo

Valeria dijo...

¡wow! Quisiera hacer una crítica medianamente inteligente en lugar de parecer un poco una fan idiota, pero ¿qué puedo decir? ¡Me encantó! Pensaba que sería una mezcla entre "Las Brujas de Salem y "Dr. Jekyll and Mr Hyde", sabía que como siempre había algo oculto, pero lo de la licantropía no me lo esperaba.

estrella dijo...

Hola Mr.X!!!!!
Es una historia trepidante, muy bien redactada, con mucho gusto y me la leí "enterica" de un tirón, jaja!!.
Nunca has pensado en escribir un libro??? se te da muy bien crear la atmósfera adecuada, hablar sobre los personajes justo lo que debemos saber hasta llegar al final...sorprendente en ese caso.

Mi enhorabuena!!!
Un abrazo!!!

tishta dijo...

Pronto necesitaremos leer tus relatos por sesiones :-)
Me habría gustado un rato más de chica-lobo, más sobre la transformación y eso
Sorprendida? sí, esperaba extraterrestres o algo similar desde el cielo jajajaj
Una vez más felicidades
Un abrazo

Anónimo dijo...

Muy bien ambientada. Me recuerda a los cuentos de lobos de cuando era chico donde los vampiros eran vampiros y no relucian con el sol

Mercedes dijo...

Una historia triste con un final trepidante que te deja con ganas de más. Felicidades, X. Las descripciones son maravillosas, al igual que el ambiente que recreas y los personajes. Da gusto leerte. Un beso.
PD: Yo también pienso que deberías escribir un libro muy, muy largo ;)

Sílvia dijo...

Cada dia escrius millor, X! M'ha agradat la història però sobretot com està descrita. L'ambient de l'aldea i la caracterització dels personatges. Hauria matat el reverendo!! I a més he après això de la licantropia, no ho coneixia.

Unknown dijo...

Wow!!! Cómo engancha!! Admiro mucho tu capacidad para escribir!

Claire dijo...

¡Guaou! Este final sí que no me lo esperaba... El mejor final que le podías dar.
Qué cerdo el cura...
Para este relato mi imaginación ha volado a la aldea de la película "El Bosque", y Meralda me la imaginaba pelirroja hasta que la has descrito...
Y digo yo que a los padres les habrá pasado lo mismo que a ella ¿no?....
Muy chulo X. Intrigante hasta el final y final ¡¡ extraordinario !!
Besos.

Juan Carlos dijo...

Gran relato con una introducción espléndida, nudo y desenlace. ¿Para cuándo la recopilación de relatos y publicación?
Salu2

Irene dijo...

Me encantaría escribir un comentario a la altura del relato pero me has dejado sin palabras, un relato genial!
Sigo siendo de la opinión que podrías publicar una compilación de relatos cortos, son muy buenos :)

Maria dijo...

Se lee con avidez. La historia tiene un ritmo mágico, :)
Magnífico!
Bicos.

genessis dijo...

Lo lei de un tiròn y me dejò sin respiro. Excelente relato y el final fabuloso. Esto si es un cuento!
Abrazos.

Rita dijo...

Me encanta la manera que tienes de crear atmósferas que te atrapan en tus relatos, y me llama muchísimo la atención que los nombres de los protagonistas no parezcan estar elegidos nunca al azar. O sea, si en vez de Meralda la protagonista se llamase Paca, no habría quedado tan bien ambientada.
Es sólo una apreciación de andar por casa de una observadora del arte, que se mueve por "me gusta" o "no me gusta"; y por supuesto que esta me gusta. ;-)

Ishtar dijo...

“Parecía como si un huracán hubiese entrado por la ventana y salido por la chimenea.”
Por un momento pensé que la tejedora era la mismísima Mari (Dama de Anboto) que había entrado convertida en bola de fuego y se había llevado al padre.

Me ha atrapado hasta el final, espero que Meralda sea feliz en el bosque ... quizá acompañando a Buck o a Colmillo Blanco.

Pamela dijo...

Demasiado largo! jajaja me interezo porque trata de lobosss y esas cosas extrañas que atraen!

Sara O. Durán dijo...

¡Guau! qué relato. Debo regresar para leerte con todo cuidado, como debe ser... que tienes una gran fluidez y versatilidad.
Gracias por llegar... pronto regresaré, para disfrutar de tu blog.
Abrazo! Felicitación por tu día.

Recomenzar dijo...

Me encanta como escribes realmente

bien,,

abrazos

SilNDuran dijo...

Que buen relato,me gusta mucho como escribis! :)

Eloisa dijo...

Que onda, me leí tu relato, muy bueno, felicidades!
saludoos

http://petiteeloise.blogspot.mx/

X dijo...

Muchas gracias a todos, esta vez la extensión requiere un esfuerzo adicional pero ahí estáis siempre dando el callo. :-)

Besos y abrazos.

Kristalle dijo...

Es un buen relato!

Uve. dijo...

Cuando escribiré algo así yo? jajaj
Me gustó mucho aunque al principio no me concentraba al ver tantas letras :P pero en serio estuvo genial el relato...Escribes excelente!
Saludos^^

Anónimo dijo...

Muy bueno, no me he leído todos los comentarios así que seguro que me repito pero da igual...
Un relato redondo y con un estilo muy limpio. La idea muy buena, arranca como si fuera una de tantas y da un giro primero para engancharte y luego para sorprenderte...
Me ha gustado un montón, vaya :D

Cat dijo...

Yo no sé como lo haces pero siempre terminas sorprendiéndonos con los textos que escribes!!

Me ha encantado el relato!
Un besote!^^

Anais. dijo...

Me has dejado loca. Directamente. En un principio te esperas una cosa para llegar al final, y tener que releerlo de lo sorprendida que te deja. Genial, me encanta que de ese giro inesperado, a la que vez esperado, consigues que verdaderamente se quiera que Meralda se libre de la gilipollez de sus vecinos.

Muy fan de tí, en serio. Me encantó encontrarte gracias al primer comentario que dejaste en mi blog, y sinceramente aunque pongas un comentario con 4 palabras me halagas muchísimo. Me halaga que dediques aunque sea un mínimo de tu tiempo a leerme.

Mil besos!

Bellarmina dijo...

Escribís muy bien! Seguí así :D

Con respecto a mi entrada, sí, es Nacional el mejor equipo de Uruguay jaja :)

Anónimo dijo...

Hola. Este tienes que hacerlo en cortometraje! estaba leyendo e imaginando cada escena! Un abrazo.

Rosa, Las recetas sanas y ligeras de mamá Rosa dijo...

Wuauuuuuu me a encantado, no me esperaba este final, me has tenido en vilo todo el tiempo, my bueno de verdad. Besos <3

Ms.Laura dijo...

holaa tu blog es genial, ya te sigo :)
Me gustaria que me siguieras en:
http://pelirr.blogspot.com.es/

Vértigo dijo...

Final inesperado... Aunque claro.. todo encaja...

Merche Owl dijo...

Me ha gustado el final, de hecho, yo de ser Meralda me pasaria de vez en cuando por la aldea para ir vaciándola de hijos de puta poco a poco.

Dreamy Heart dijo...

Que historia, insisto, deberías escribir un libro completo, yo lo compraria para leerlo :D. Me encanto que genialidad, todo ese misterio esa intriga de saber quien es el culpable, y la impotencia de que no haya un salvador para la chica hasta que se sabe que ella misma es su salvadora, es genial de verdad me encanto !! Espero que sigas asi :D Besotes!!

Agrimonia dijo...

¡Nunca he leído nada parecido! ¡Genial! :)

Josep dijo...

Buen relato. Leyéndolo me ha parecido verlo en cómic, o con buenas ilustraciones.

M. dijo...

Yo no puedo leer esto que lo paso mal... Pero que se joda el cura.
Besetes.


M.

Imaginativa dijo...

Menudo el cura! qué mala persona.

Pero no entendí ¿los padres de ella eran hombres lobo? ¿o los mató Meralda?

Genial el final. Nada esperado.

Saludos.

αяℓєη εїз dijo...

Que triste historia y un inesperdado final! escribes hermoso! Sigue asi
Cuidate! <3

X dijo...

De nuevo, muchas gracias a todos. :-)

Gustavo dijo...

Exelente el relato. Para cuando el libro jaja.
Inesperado el final. La chica resulto ser la bestia.
Te mando un abrazo y segui asi. vas por buen camino

Pio dijo...

Jajajaj menudo carácter!! Me ha gustado!

Eso si voy a meter el dedo en la llaga, que has visto Once Upon a Time??? :P

Arien dijo...

Hola X!
Esta vez me has sorprendido más de lo normal! No me esperaba el final, pensaba que moría resignada o ida de la cabeza y oye, me encanta este revés :)
Un besazo

Cora dijo...

precioso relato, una historia muy intensa... intrigante
besitos

N dijo...

Me ha encantado el relato.
Adoro tu facilidad para escribir historias tan distintas entre ellas.
¡Un beso!

Carmen Rosa dijo...

Hola "X"
Como me gusta leerte y sobretodo "esperar" tus inesperados finales que me encantan por lo creativo que eres. Como siempre me engancho con la lectura, eres un escritor genial.
Un beso

Mar dijo...

Muy bueno, X. Me ha gustado mucho :)

Besos

antonio dijo...

Muy certero el relato.
La libertad aveces se consigue a lo bestia, con uñas y dientes :-)

Un fuerte abrazo!

Letras en mi Corazón dijo...

buen escrito!!
gracias por pasarte!!

Hall dijo...

Hola!, Muchas gracias por pasarte por el Blog

Qué razón tienes, ser feliz es posible, ahora... encontrar a esa persona con la que serlo... ya es complicado, pero nada es imposible, ¿No crees?

Un besito!

Unknown dijo...

Muchas gracias por tu comentario!!Me ha encantado tu blog, así que te sigo desde ya! 1besazo desde http://a-little-look-to-my-looks.blogspot.com.es

MFe dijo...

Pero entonces era chica-lobo y ella no lo sabía? y mato a su familia sin saberlo??... Me ha gustado, pero reconozco que "me he perdido" o me he perdido algo...

En cualquier caso, como siempre un diez a la narración.

cuando cuentas que la cogen y el reverendo le da la bofetada y dice que está poseida.. etc... (antepenúltimo párrafo) me ha recordado a "Un Mundo sin fin"..

dEsoRdeN dijo...

Aaauuuuuuuuuuuuuu!!!

Yyrkoon dijo...

De lo mejorcito que te ha salido en los últimos tiempos y no es decir poco, últimamente estás en racha. Go on.

S. dijo...

Menos mal que vivo en el siglo 21...bueno depende de donde nazcas y vivas claro.
Estupendísimo.

MalagaSensual dijo...

Tienes muy buenos relatos. Me gusta mucho como escribes.


Yo estoy escribiendo en un blog desde hace poco. Osea que soy novato. Si quieres echale un vistazo y me dices que te parece:

www.malagasensual.blogspot.com

Gracias!

Mária dijo...

Qué bien redactado, gusto para mis ojos leerte, como siempre, fan de la fantasía de tus teclas.
Gotas de lluvia desde http://hazbrillaratusonrisa.blogspot.com.es/
M.

Melodías por escrito dijo...

Hola!! Acabamos de encontrar tu blog y te seguimos desde ahora! Nos han parecido muy interesantes tus relatos :D Ojalá que también te guste nuestro espacio!! Un abrazo fuerte! :)
www.melodiasporescrito.com

JuanRa Diablo dijo...

¡Perfecto! Solo te faltaría ilustrarlo. Sobre todo reproduciendo esas voluptuosidades de Meralda, que tan bien he imaginado :)

Beabloops dijo...

Sin palabras como siempre. Me ha dado muchísimo repelús lo de que el sacerdote abusara de la chica y la historia en su conjunto está genial, me ha gustado mucho :)

Niebla dijo...

Tres palabras:
Siniestro, encantador e inesperado.

Unknown dijo...

Tus misterios y tu forma de escribir siguen enganchándome desde la primera línea hasta el final, que como siempre, es inesperado.

Un abrazo :)

Patricia dijo...

wow! La verdad es que me dejaste atrapada de principio a fin, que manera tan exquisita de escribir. Pobre Meralda aunque al final escapo a la libertad...sera que fue libre?
Mas, necesitamos mas estoy segura!
besos, feliz fin de semana!!

SweetElizabeth! dijo...

Me gusta el ritmo que llevas. atrapa. hasta luego.

Humberto Dib dijo...

La extensión nunca es un problema cuando el texto vale, amigo.
Es uno de los que hay que guardar bajo 7 llaves porque la historia sirve como disparador de algo más ambicioso, hazme caso.
Un fuerte abrazo.
HD

SRTA SARAH dijo...

Siempre consigues que me atrape tu escritura y no me deje ni una coma por el camino ^^
Esta historia o leyenda, tiene una moraleja y exactamente son las últimas palabras que has utilizado; siempre me entusiasma leer escritos que enseñen, con algún mensaje entre líneas o una moraleja, ¡gracias por ti!
Dulces tardes

campoazul dijo...

Pues los del pueblo se lo tenían merecido, la verdad. En todo el relato no distinguí bien quienes eran los humanos… hay gente que no merece ser llamada así, si no bestias inhumanas.
Genial, me has tenido en vilo hasta el final.

Besitos.

May R Ayamonte dijo...

Hola cielo!
Yo me prgeunto de dónde sacas tanta imaginación y tantas buenas palabras.
Eres genial escribiendo.
Un besazo, May R Ayamonte

Anónimo dijo...

Llevaba mucho tiempo sin pasar por aquí...¡pero, Dios, qué relato! :D
Me ha encantado el final y la evolución del personaje (el que ella pase de ver todo como si fuera otra persona, como ajena a lo que le sucede a su propio cuerpo).
Y me encantan los relatos ambientados en la Edad Media ^_^

¡Un saludo! :)

Alice... dijo...

Bueno me has tenido pegada a la pantalla casi media hora, leerte siempre me saca un poco de mi realidad para sumergirme en ese mundo que creas con palabras. Muy buena redacción por cierto.

Quisiera agregar que agradezco que siempre estés al pendiente de mis publicaciones es en verdad algo que me hace dar una pequeña sonrisa al mundo cuando leo un comentario tuyo.
Saludos.

Sonsoles dijo...

Aplause ;)
Y un besin

Ester Del Pozo dijo...

Me ha gustado mucho...escribes muy bien!

besos :)

Raquel P.R. dijo...

Me ha encantado leerlo, no sólo es cómodo y ligero de entender, sino que le has dado ese ritmo propio del texto acorde con cada personaje, cada momento y cada situación. Una gran mezcla. Un gran abrazo!!!!

La mitad de tu sonrisa dijo...

Sin duda de los mejores :D
Siento la tardanza pero sigo sin ordenador -.-
Un beso, me paso! :)

estrella dijo...

Hey Mr.X!!!!
Dónde te metes????...haz el favor de salir y saludar y de paso nos cuentas alguna historia porfa!!!!

Un enorme abrazo con cariño!!!!

Marina dijo...

Lo único que puedo decirte es que me has dejado sin palabras. Genial.

Un abrazo!! :)

JuanRa Diablo dijo...

¿Dónde te metes, X? Se te echa de menos.

Carmen Rosa dijo...

Cierto X, he venido ya varias veces pero nada... Espero estés disfrutando de la vida.
Un abrazo

MFe dijo...

¿Todo bien? espero que si...

Cuando regreses, silba.

Ester Del Pozo dijo...

Genial...

Mercedes dijo...

Espero que te hayas tomado unas vacaciones en algún sitio maravilloso y lo estés pasando muy bien. ¡Pero se te echa de menos! Así que no tardes mucho en volver. Besos.

Naina dijo...

Wooow!! Exelente relato!! eres un escritor impresionante.. me encanto! sigue siempre asi! Asi quiero escribir tambien jaajja.
Muy bien redactada y muy sorprendente, valla imaginacion!
Besos!

Marina dijo...

Me ha encantado. :)
Un abrazo,

Marina.

neuriwoman dijo...

Paso a dejarte un abrazo y contarte como echamos de menos tus magníficos relatos.

Josep dijo...

Querida Neuriwoman: los relatos de Atlantis son realmente buenos. Quizáa por esta razón tarde tanto en escribir otro.
Lo bueno se hace esperar. ☺

Bi. dijo...

Me ha gustado un montón tu relato. Te sigo pero ya, yo soy nueva, si te gusta mi blog sígueme. Un besito :)

Juan Carlos dijo...

Pero bueno, ya está bien de vaguear ¿no? a ver si vuelves con más historias
Salu2

Abbie dijo...

¡Wow! Tú tan alucinante como siempre, ¿no? así me gusta :D

Tandaia dijo...

Acabo de llegar y es el primero de tus relatos que leo pero... wow!!!

Abrazotes.

estrella dijo...

Mr XXXXXX!!!!!!!!!!!!
No nos preocupes más y da señales de vida, sé que andas por aquí cerca, por favor dinos algo pronto.
Espero que todo te vaya bien!!!!
Un enorme abrazo!!!!!!!!

JuanRa Diablo dijo...

Caballero, usted nos acostumbró a lo bueno y ahora desaparece. Bueno, también es verdad que llevaba años escribiendo y yo llegué tarde, pero...

¿por dónde anda usted?

Jeny dijo...

Un beso grande :)

Mrs. Brightside dijo...

Me ha alegrado encontrarte después de tantos años. Tu estilo no ha cambiado nada, al igual que tu manera de narrar. Una historia muy curiosa, al igual que las de antes.

Sonsoles dijo...

Escribes muy bien :) Como dice Gabo lo principal en la escritura es la carpintería, los clavos, etc... sino se sabe carpintería, por muchas historias que tengamos en la cabeza no engancharemos al lector, no le haremos entrar en nuestro sueño ;)
Saludos

Efe dijo...

Permaneces al pie del cañón. ¿Cuantos años hará que tienes este blog ya?

Mária dijo...

X, nos has abandonado. Espera tu vuelta, M.

Ishtar dijo...

Muchos meses sin tus historias.
Espero que estés disfrutando de el descanso.
Un abrazo.

candela dijo...

¡Buenísimo!

Un abrazo

Frases Bonitas dijo...

Feliz sabado

sibisse dijo...

"Hacia la libertad" me quedo con esta frase. Yo tengo decir que me ha parecedo algo triste, pero com siemrpe genial, por la forma en que desarrollas y describes la historia. Hace mucho ya de tu relato, pero espero que algún día aparezcas y sigas sorprendiendo

Verónica Toro Restrepo dijo...

Cómo siempre, grandes relatos los tuyos. Un placer leerte!

Víctor G.C dijo...

Eres genial y escribbes de maravilla.Espero que me des algunls consejos pasandote por nuestro blog.Gracias!!

Yajaira dijo...

Hola, hacía mucho que no me pasaba por aquí y solo quería recordarte que cada vez que leo tus relatos me enamoro más de lo que escribes. De verdad, eres increíble. Deseo leer más relatos.

JuanRa Diablo dijo...

A veces pienso que estás secuestrado y encadenado a la pata de una cama, con una larga barba de seis meses, y que los bloggers siguen haciendo su vida sin escuchar a X gritar ¡¡Que alguien me ayude!! ¡¡Estoy aquí!!

...


Eso es lo que pienso a veces, ya ves tú.

Gustavo dijo...

Hola X. Aca te dejo una mención en mi blog http://yangus00.blogspot.com
Te mando un abrazo y te deseo lo mejor para 2014

Emilia S dijo...

Hola!! tu blog está genial, me encantaria afiliarlo en mis sitios webs y por mi parte te pediría un enlace hacia mi web y asi beneficiamos ambos blogs con mas visitas.

me respondes a emitacat@gmail.com

besoss!! ^_^
Emilia

foolingroger dijo...

Matrícula de honor para el señor redactor.

Char dijo...

Jo, escribes geniiiial. El relato es increíble, en serio.
Muchos besitos <3

Mercedes dijo...

¿Pero donde andas?

Anónimo dijo...

Estimado amigo, espero esté bien. Estén bien.
Un abrazo

Elendilae dijo...

Señor de los finales inesperados, ¿por qué has dejado de publicar? ¿Se te puede leer en otro sitio?

Agrimonia dijo...

¿Por qué ya no escribes, X?

Unknown dijo...

me a encantado tu articulo y de igual forma porque ya no escribes
esperamos todos a tus nuevas publicaciones
saludos.

Isa dijo...

Supongo que es inútil preguntar que dónde estás, porque llevas mucho tiempo sin escribir y no comprobarás si sigue habiendo comentarios en tu blog, pero se te echa de menos. Tu blog siempre fue mi favorito de los que seguía y espero que vuelvas, o al menos que no borres el blog ya que a veces me releo alguna entrada. El relato, por cierto, me resulta fascinante, y no dejo de preguntarme si lo publicaste a modo de despedida antes de irte hacia lo salvaje, o si simplemente se te agotaron las ideas, las ganas, o qué pasó para que te fueras dejándonos con tantas preguntas.
Estés donde estés, espero que te vaya bien.
Un abrazo,
Isa

JuanRa Diablo dijo...

¿Pero dónde se ha metido usted?
¿Me harás el favor de dar señales de vida? Me alegraría enormemente
Un abrazo

Agrimonia dijo...

↑ Eso, eso.

Boticaria en apuros dijo...

Probando, probando! Se oye? Aún a sabiendas de que probablemente no contestarás a este mensaje, pasaba por aquí debido a un ataque de nostalgia de cuando yo habitaba por estos lares. Espero que estés bien allá donde estés :) Un besazo, Ardid.

Valeria dijo...

Vaya, veo que no soy la única que extraña leerte. Ojalá te animaras a retomar el blog, me gustaban mucho tus historias. Espero que estés bien.

tishta dijo...

Holaaa!!!
qué tiempos aquellos en qué nos leíamos al menos una vez por semana
Fueron buenos tiempos para la escritura

Un abrazo