El inspector Castillo esperó a que su superior se marchara del despacho dando un sonoro portazo. Era la cuarta vez que se le escapaba un poderoso tratante de blancas, la cuarta vez que la cagaba. Se le había agotado el crédito pero eso era lo de menos. Lo que más le jodía era ver cómo su reputación empezaba a caer en picado. Porque él era implacable, un tipo frío, duro, sin muchos amigos en el cuerpo, un raro, maniático y neurótico, alguien que nació para ser traficante pero que acabó siendo su mayor pesadilla.
Sin embargo el tal Nemov se le resistía. Parecía anticiparse a sus movimientos, aunque era raro de por sí, pero pudo entender un error aislado; la segunda vez ya era sospechosa, la tercera, imposible. Advirtió que pasaba algo y que había de obrar en consecuencia. Sabía que un nuevo fracaso le dejaría en la cuerda floja, pero le daba igual. Esta vez era distinto porque esta vez el cebo era para otro. Y había picado.
Llamó al subinspector Suárez, su hombre de confianza, un poli de toda la vida que le sacaba no menos de quince años, de la vieja escuela, padre de familia, un buen tipo, o eso pensaba. Se encontraba dando una conferencia sobre narcotráfico en la capital de la que regresaría esa misma noche, puesto que el ruso parecía haberse esfumado del todo esta vez y habría de reasignarle en algún lado. En cuanto descolgó, le soltó lo siguiente a bocajarro:
- Sé que eres el topo, que has estado pasando información a Nemov, que sigue suelto gracias a ti. Esta noche iré a tu casa y mataré a tu mujer y a tu hija. Si quieres vivir, no regreses jamás de Madrid.
Y colgó sin esperar respuesta. Suárez conocía demasiado bien a Castillo como para saber que no iba de farol. Poco importaba si estaba o no en lo cierto y cómo lo había averiguado, tenía la certeza de que su familia moriría mientras él estaba en el avión. No tenía tiempo para planes de emergencia, ni tampoco para inventar una excusa por la que no presentarse allí donde se le esperaba, pero eso era lo de menos. Tenía que hacer algo para impedirlo.
Salió corriendo del hotel en dirección al aeropuerto mientras trataba, móvil mediante, de contactar con alguien que pudiera proporcionarle un asiento en un vuelo anterior al suyo. Pensaba que, si lo lograba, llegaría a casa antes de que oscureciera, cuando todavía se le supondría en la conferencia, y que podría llegar a tiempo de evitar el doble homicidio. Consiguió al menos el primero de sus objetivos.
No bien hubo aterrizado, se dirigió al parking donde había dejado su coche. Miró el reloj, iba bien de tiempo. En media hora estaría en casa. Abrió la puerta, se sentó y, sin abrocharse el cinturón de seguridad, introdujo la llave e inició el motor. Todo saltó por los aires. Su todoterreno se convirtió en una bola de fuego de la que Suárez nunca llegaría a salir. Todavía con vida, pudo ver acercarse a su jefe, el inspector Castillo, que llegó hasta las inmediaciones del coche con absoluta parsimonia. Por un momento le pareció que le ayudaría a salir, pero sólo escuchó su epitafio:
- Te lo advertí, viejo amigo. No sé por qué siempre has ignorado mis consejos.
Y se fue como vino, mientras ajustaba un silenciador a una pistola que no era la reglamentaria.
Un clásico vapuleado, el salmorejo
Hace 1 semana
38 comentarios:
Que buenaaaaa....me ha encantado para empezar la mañana....
Mil besos guapo
a ver, que no me he enterao!
el consejo es que no regresara y, al hacerlo, murió pero.. por qué? es decir? era el topo?
creo que voy a esperar comentarios que arrojen alguna luz
besos
No sé lo que le pasaría a su familia, pero lo que estaba claro es que él iba a morir, si o sí.
Muy bueno, buen fin de semana.
Besacos
Marta
Joer con el inspector Castillo... ¡¡qué mala leche...!! ¿¿y si estaba equivocado y no era el topo?? que el volver a a salvar a su familia no le convierte en culpable..
No, si cuando has dicho que íba para narcotraficante es porque un santo no era...
Me ha gustado mucho. Pero yo creo que Suárez no era el topo.
Besos y feliz finde.
Fijo que si era el topo, siempre lo es quien menos te esperas. Aunque con lo grillao que estaba Castillo no se que decirte eh.
Me ha gustado la historia, que sepas que eres mi cuentacuetos preferido xD
Pero el final está abierto, si le vio con la pistola Suárez moriría pensando que su familia también iba a morir. Pero no tenía porque. Menos trabajo y menos posibilidades de cometer un fallo. La venganza ya la tenía sin tener que mover un dedo.
¡Me ha gustado! Una buena manera de empezar el fin de semana...
Pero leyendo los comentarios estoy empezando a dudar: ¿era el topo? ¿moriría su familia?
Muy bueno, X.
¿Pero al final mata a la mujer y a la hija? Vaya con los métodos del Castillo...
No juegues con fuego, Suárez.
Vaya tela... me has dejado a cuadros. Si ya lo decían, quien avisa... :)
Un besoteeeeeee.
joder, menuda historieta.
mientras me imaginaba al tipo eso diciendo esos dictamens por telefono me he imaginado a mí haciendo lo mismo en plan "si no vienes a casa y me plantas un beso van a morir toda tu familia y tu perro incluido".
qué extraño todo
Buena, buena...!!!
Me gusta lo que escribes... te seguimos, buen blog!!
Pasate por nuestro blog, y si te gusta, siguenos!! :)
www.sickbytrend.blogspot.com
besos!
sBt
Se carga también a la familia?¿?¿ El Castillo está algo majara...
quien no arriesga no gana. viva castillo! jajaja me gusta.
joder! que heavy el ispector castillo no?? lo bien que hubiera quedadodesvelando al topo y cazando depues al tratante...si que es verdad que iba para malo y se quedó en poli no??
besos
Joe con Castillo!! no se anda con chiquitas. Qué duro lo tuyo!! Tienes una mente muy Stephen King, me das miedo XD
Brillante como siempre!!!
Besos ^^
muy novela negra... seguro que así podrías empezar una novela o terminarla..
Iba para traficante y se convirtio en asesino.. vamos.. que lo de inspector, como que no le iba.
Bueno.. no se si me he "pispado" la verdad, aún ando un poco "dispersilla".. Me descuadra un poco lo de "Esta vez era distinto porque esta vez el cebo era para otro. Y había picado"..
Suárez realmente era el topo y le había pillado??
Un beso y BUEN FINDE!
El traidor paga como traidor. Que geniallll!!! Que mala leche el inspectorr
Besetsss
Yo quiero conocer al inspector Castillo. Me da que me iba a poner y mucho. Está como una cabre,pero..
Y bueno,gracias por pensar que no había muerto! Ajaja
Con tanto abandono,estaba segura de que alguien lo pensaría xD
Besazos.
Un poco radical Castillo, no? Telita...
uf, brutaaal! vale, yo entiendo que si era el topo, y Castillo matara a su familia igual, porque es un cabron... jaja. Pero has puesto por ahi dispersas unas cuantas frases que consiguen despistarme muchisimo... no entiendo la "venganza" contra Suarez, en lugar de insistir para capturar a Nemov...
ya nos arrojaras luz, espero... xD
Pedazo cabrón, el Castillo. Pedazo cabrón el topo. Overbooking de cabrones en este planeta...
Me ha gustado, y parece que ya no giras las historias a lo bestia.
Me he sentido como dentro de una peli
Un abrazo
kwasted
Un silenciador es siempre algo tan práctico...
Cuánto vale contratar a un Castillo de esos?
Ultimamente te cargas a la gente con mucha soltura, no??? xDD
Genial, como siempre...
Besos petardo
me ha encantado
Acabo de descubrir tu blog y me encanta.
No me gustaría toparme con el inspector Castillo....hay que ver cómo se las gasta!
Un Beso
Puede que Castillo se equivocará.
Saludos.
No hay consejos que valgan cuando la "mafia" está en medio...
Buen relato señorito.
Muak
Yo estoy como Maba, q no me he enterado mucho, lo advirtió pero no hizo caso?? estaba pavo?? se equivocó?? :P
;)
Muy bueno X! Tu manera de escribir el género policiaco cada vez me recuerda más a José Luis Alvite (Y eso, viniendo de mi, es muy bueno, porque me encanta como escribe ese hombre! ^^).
1 besazo!
Eres tan bueno en tus relatos como el Bernardo Romero con sus recetas.
Genial y que fácil parece lo que haces.
Un abrazo
Bueno, muy bueno. Si cuando quieres ... Sabes mantener la tensión y el dibujo de las escenas.
Besotes.
Si es que.. le tocaba morir sí o sí.. o esa sensación me ha dado al empezar a leer.
¿De marca?
No, lo dudo que sea de marca...
La muerte de Suarez le servira a Castillo de excusa ante sus jefes, de esa forma no desconfiaran en él.
Castillo es el hombre de las dos caras: una el policia y otra Nemov el delincuente.
Esta es mi teoria, estare atento-
un abrazo
http://eltauromquico.blogspot.com
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