31/12/07

24h

00:00
- Vado a letto, papà. A domani!
- Buona notte, figlia.

10:15
- Me has despertado.
- Pero, vienes, ¿no? ¿A qué hora llegas?
- Pues no sé, Glaucón. Si todo va bien, antes de las cinco estoy.
- Vale, vale. ¿Cogerás un taxi? Puedes coger el metro, no recuerdo ahora qué línea es, que te deja directo en la estación.
- ¿Estación? ¿Adónde vamos?
- ¡A Gandía beach!
- ¿Gandía?
- Sí, tía, Gandía. Que es la primera Nochevieja que salgo, no me digas que no.
- Vale, vale. Y, ¿cómo vamos? ¿Piensa Omar mangarle el coche a su padre otra vez? Porque una cosa es ir a dar una vuelta y otra pillar autopista con más alcohol en el cuerpo que la chica de Callejeros.
- Estación, estación. Nos vamos y volvemos en tren.
- Vale, estoy dormida.
- Bueno, ¿entonces? ¿A qué hora quedamos?
- Mira yo primero voy a casa a darme un baño de dos horas. ¿Quedamos a las nueve?
- No más tarde, que el tren va a estar petao y tenemos mesa a las diez y media.
- Ah, con mesa y todo. Vale, a las nueve da tiempo de sobra, ¿no? ¿Nos darán las uvas?
- ¿Qué más te da? Si nunca te las tomas.
- Hombre, yo, por vosotros.
- Por mí, que Omar tampoco. Sois unos desaboríos.
- ¿Uvas no? Y, ¿qué piensa? ¿Fumarse doce petas?
- Chica, no sé. ¿Entonces a las nueve en la estación? A menos cuarto.
- Bueno que hablamos luego. Ciao

12:30
- ¿Ahora qué?
- Oye que dice este que hemos quedao a las ocho y media, ¿cómo es eso?
- Eso te dice a ti, para que no llegues más tarde de las nueve, que es cuando se supone vamos a coger el tren. ¿No lo sabes? Nos vamos a la playa de Gandía.
- Sí, claro que lo sé. Ideas de Glaucón, que sale una noche y tiene que moverlo todo. Pero es un poco pronto, ¿o qué? Si cogemos el coche a las nueve y media llegamos sobraos.
- No, deja, deja, mejor en tren, que total, hasta que amanezca no creo que volvamos.
- Bueno, pues entonces sácame el billete que seguro que llego tarde. Luego te lo pago.
- Sí, como el piercing de la ceja que aún estoy esperando el dinero. Tú preocúpate de no llegar más tarde de en punto.
- Oye y trae papel que me han pasado maría de la buena que vas a flipar.
- ¡Jesús! Lo tuyo no tiene nombre. Se te va a secar el cerebro.
- Pues me lo fumaré también.
- Yonki.
- Sí, luego no me pidas que te conozco. Nos vemos a la noche, ¡au!
- Ciao.

14:00
- Dime.
- ¡Lola! ¿Dice Omar que le has pedido que vayamos en coche? ¿Estás loca?
- ¿Yo? Te lo habrá dicho para asustarte, que te lo crees todo. Vamos en tren.
- Pues parecía convencido.
- Claro, a ti todos te parecen convencidos. No me mareéis más que voy a apagar el móvil ya. A menos cuarto en la estación. Saca tres billetes, que ya te los paga luego Omar.
- Sí, seguro. Espero que lleve dinero para tomar algo.
- Y para la cena, ¿no? ¿Cuánto es, por cierto?
- No, la cena ya está pagada porque es de menú fijo con reserva y tal. Ya me lo pagarás, son cincuenta. A Omar lo pillé en un día tonto y lo ha pagado ya.
- ¿¡Cincuenta!? Joder, Glaucón, eso se avisa. Y yo ahorrando.
- Va, si total es una noche.
- Bueno, entonces, ¿cuánto me llevo?
- Pues depende de cuánto quieras perjudicar tu hígado.
- Vale, vale. Te dejo, ciao.

18:00
- ¿Sí?
- ¿Lola? ¿Estás en Valencia? Soy Almu.
- Ah, sí, ya estoy aquí, dime.
- Oye, ¿que me ha dicho Sonia que vais a Gandía? ¡Pues a ver si nos vemos! Nosotras vamos allí también, estaremos en el apartamento de Lore. ¿Sabes que sus padres le han dado ya la moto? No se han esperado a Reyes..
- No, no sabía nada. ¿Y Sonia? ¿Cómo lo sabe?
- ¿Lo de la moto?
- No, hija, lo de Gandía. ¿Va con vosotras?
- ¡No, no! ¡Ella va con su novio! ¿No lo sabes?
- Ah, no, tampoco. Es que he estado fuera.
- Ya, ya. Bueno pues eso, esta noche nos llamamos, ¿vale?
- Claro, a Omar le encantará.
- ¿Quién es Omar?
- Ah, nada, es igual. Bueno, te llamo, ciao.
- ¡Bye!

18:02
- Hola Lola.
- Oye, ¿tú sabías que las pijas van a Gandía también?
- ¿Cuándo, hoy? No, ni idea. ¿Va Blanca?
- Sí, Glaucón, sí. Irán todas, como siempre.
- Buah, esta noche promete. Y, ¿dónde cenan? ¿Lo sabes?
- No, no se lo he preguntado. Me ha dicho que estarían en el piso de Lorena pero no creo que cenen allí, conociéndolas.
- Y Omar, ¿lo sabe? Le va a encantar.
- Eso le he dicho.
- ¿A quién?
- A Almudena, me lo ha contado ella. Por lo visto Sonia le ha dicho que íbamos a Gandía, que va ella con el novio o algo así.
- No tenía ni idea, ¿cómo lo sabe Sonia?
- No sé cómo, pensaba que se lo habías dicho tú.
- Pues no, pero está claro que lo sabe.
- O sea que he sido la última en enterarme.
- ¿De que va Sonia?
- ¡No! ¡De que voy yo!
- ¡Ah, bueno! Mejor, más emoción.
- Bueno, ahora nos vemos. ¡Ciao!

18:20
- ¿Qué pasa Lola?
- Oye, ¿tú le has dicho a Sonia a dónde íbamos?
- Sí, me la encontré el otro día y se lo comenté. ¿Cómo lo sabes? ¿Te lo ha dicho?
- No, ella no, Almudena.
- ¿Almudena? ¿Cómo lo sabe ella?
- Resulta que las pijas también van a la playa, ¿qué te parece?
- Buah tía no jodas.
- Eso dicen. Y Sonia también, con el novio.
- Ya, me lo dijo. Es un imbécil, por cierto.
- ¿El novio?
- Sí, iba con ella cuando hablamos. Ya te contaré, ya.
- Bueno, pues que lo sepas. Igual acabamos en el apartamento de Lorena.
- Pero, ¿quiénes? ¿Nosotros solos y ellas?
- No, hombre, supongo que alguien más. Siempre llaman a chicos.
- Buah, lo que faltaba. En fin, ya veremos.
- Bueno, nos vemos luego. Ciaooo.

19:40
- Ey, dime.
- ¡Lola! Nos dijo Sonia que venías a la playa, ¿es cierto?
- Sí, con Omar y Glaucón.
- Ah, ellos también… Bueno, ¡vale! Si queréis os pasáis después de las uvas por mi apartamento, ¿sabes dónde es?
- No, no, pero tranquila que ya te llamo si eso. ¿Dónde cenáis?
- Uf, en un hotel carísimo que se empeñó Blanca. Pero a las doce y pico nos abrimos que he quedado con unos tíos buenísimos, ya verás, que se vienen con nosotras. Acabo de comprar el botellón.
- Ah, ¿pero ya estás allí?
- Sí tía, ¿sabes que ya tengo la moto?
- Sí, me lo ha dicho Almudena hace un rato.
- Bueno, pues nos llamas y te pasas, ¿vale? Un beso guapa adiooós.

20:57
- ¡Glaucón!
- ¡Lola! Tía, que habíamos quedado a menos cuarto.
- Total, por diez minutos. ¿Ha llegado Omar?
- No, claro que no. No se le espera en los próximos cinco minutos tampoco.
- Pues vendrá corriendo tras el tren. ¿Tienes los billetes?
- Sí, sí… por cierto, por ahí he visto a Sonia con un maromo.
- Será su novio.
- ¿Pablo?
- ¿Pablo? No, con ese ya cortó. Otro.
- ¡Joder! Bueno, no les he dicho nada porque no me han visto.
- Venga vamos a buscarles y a ver si cogemos sitio en el tren, que no creo.
- ¡Eh, flipaos!
- ¡Omar! Llegas pronto. Lola acaba de llegar.
- ¡Qué guapo! ¿Tienes a alguna en el punto de mira?
- Sí, a Núria, jajaja. Qué va, espero que traigan amigas.
- Bueno, venga, que no llegamos.

21:07
- ¡Lola!
- ¡Sonia! ¡Ey! ¿Qué tal? Ya me han dicho que venías a Gandía. ¿Vendrás luego al piso de Lorena? Yo estoy convenciendo a Omar, no sé.
- Jajaja, ¡no lo tendrás fácil! Le tiene fobia a las pijas. ¿Dónde te los has dejado?
- Están en otro vagón, no hay casi sitio.
- Oye, no conoces a Toni, ¿verdad?
- No, no tengo el gusto. Hola, soy Lola.
- ¡Hola guapa! ¿Dónde dices que vais?
- Al apartamento de unas amigas, tal vez.
- Hmm, no sé, no sé. Lo que diga Sonia.
- Bueno, igual sí. Total tampoco tenemos un megaplan después de cenar.
- ¿Dónde cenáis, por cierto?
- No sé, un sitio caro que me invita Toni.
- ¡Tampoco tan caro! Son cincuenta euros de nada. Cien, los dos.
- ¿Cincuenta? Lo mismo que nosotros. Igual hasta es el mismo. Voy a preguntarles cómo se llamaba.

23:59
- ¡Glaucón! ¡Que son los cuartos, no empieces todavía!

3 comentarios:

Zurda dijo...

Y luego, después de pasar varios días planeando una fiesta de dimensiones apoteósicas, si tienes suerte consigues congregar a cuatro gatos que encima llegan tarde y se rajan pronto.

Los de las uvas en los cuartos me recuerda al año que dio las campanadas Irma Soriano xDDDD

Muy feliz año :)

Kane dijo...

Nochevieja es una noche sobrevalorada. (:

Moi dijo...

Menudo lio