10/11/10

Inflection

Hoy le he salvado la vida a un niño. Iba por la calle camino al trabajo cuando me he cruzado con dos chiquillos, no sabría precisar su edad. Uno era pelirrojo con gafas grandes, el otro era moreno, llevaba el pelo corto por delante y largo por detrás. Corrían en sentido contrario al mío, como haciendo una carrera. Justo en ese momento pasábamos por un bar y había un par de personas de origen chino en la puerta. El pelirrojo se ha escabullido por el interior y el otro ha atravesado entre los chinos y yo. Falto de espacio y por no ceder la victoria ante su compañero de juegos, ha creído más oportuno empujarme a mí a un lado -a pesar de que no me llegaba al pecho- con rabia en la cara. Eso no ha sido suficiente, pues ha trastabillado y no ha podido llegar a la esquina, que al parecer era la meta de la improvisada carrera. Completamente fuera de sí, se ha girado hacia mí y me ha espetado "¡apártate gilipollas!". Yo, que ya estaba molesto por el empellón, he reaccionado con rapidez y le he soltado un bofetón en toda la cara, al grito de "calla, mocoso". Y entonces he presenciado algo maravilloso: una cara de absoluta sorpresa e incredulidad. Me atrevería a decir que era la primera vez que alguien le ponía la mano encima, siquiera de manera tan fugaz. No se lo esperaba, y no ha sabido reaccionar. Unos segundos de parpadeo más tarde, ha soltado unas lágrimas y se ha ido con su amigo.

He cambiado el futuro. Ya no se convertirá en el terror que prometía. No será el azote de sus compañeros de clase. No llevará una navaja los viernes por la tarde. No le robará el almuerzo a nadie. No conseguirá todo lo que quiere a voz de ordeno y mando. No volverá a pensar que todos se deben a él. No será el que iba a ser. Hoy le he salvado la vida a un niño.

55 comentarios:

tishta dijo...

buff buff
dificil lo pones hoy, mira que te gusta abrir debates, si que está muy jodida la educación en general de los mocosos, yo sigo creyendo que un % muy alto la culpa es de los padres.
No defiendo el método del palo ni del terror a los padres por haber hecho tal cosa, pero falta disciplina y buenos modales, y hay que hacerlo desde casa y desde el primer dia, el consavido: es que es pequeño y no entiende, acaba por convertirse en un pequeño monstruo imposible de parar, como decía mi abuela: AL ARBOLITO, DESDE CHIQUITO
un abrazo

ammund

Ayla dijo...

Muy bueno el corto de hoy.
Cuando nació mi peque (que pasado mañana cumplirá 9 :D ) la enfermera que se encargaba de asearlo por las mañanas me dijo una frase que se me quedó grabada:
"Cuidado con lo que haces y consientes a este enano, que ahí donde lo ves, tan canijo, hay alojado un pequeño gran dictador". Y la verdad es que sí, si no ponemos normas, establecemos límites y nos hacemos valer, el "trono" nos lo arrebatan en un suspiro.
Buenos días, X.

Ayla

Anónimo dijo...

No creo yo que este señor, por darle una bofetada al mocoso, salve su vida. Eso sí, seguro que el niño nunca se olvida de él.

M dijo...

Mmm, yo siempre he pensado que una azote a tiempo vale más que muchas otras cosas.

Alas dijo...

Si fueses maestro estarías en un problemón de los gordos.

Bss

Anónimo dijo...

Soy de las que creo necesario dar un bofetón a tiempo para ahorrar muchos males de cabeza.
Muy bueno amigo X !

Besos !

♥ Ana ♥ dijo...

Ojalá fuera así, pero seguro que se le olvida pronto. Lo máximo que habrá logrado es que no se vuelva a meter con nadie que no sea de su tamaño.
Algo es algo.

Besos

Noe dijo...

Pues yo no creo que un bofetón arregle nada. Pero oye, yo también se lo habría dado, aunque fuera para desahogarme...

Sonix dijo...

Es que es verdad, a algunos niños se les consiente tanto que acaban siendo pequeños monstruos... ojalá todo se solucionara con un guantazo a tiempo!

NUT dijo...

Si fuese tan fácil salvar la vida de algunos niños, otro gallo cantaría...
Es un tema que me preocupa, creo que no se le da la suficiente importancia a la educación desde pequeños, es muy triste... pitágoras ya lo dijo entonces: "Educad a los niños, y no será necesario castigar a los hombres", pero parece que algunos no quieren darse cuenta de ello.

Me encantó este corto Mister.
Un beso.

maba dijo...

qué heavy la enfermera de Ayla jajajaja

aunque tenga razón lo digo por el momento en que se lo dijo

no creo que un solo bofetón sea suficiente. no creo en educar en el terror como dice tishta (no hacer las cosas por miedo, tampoco sé si es buena educación) pero sí en que hay que castigar, corregir, hablar mucho (muchísimo) dar chaparretas.. pero te aseugro que hay veces que es tan difícil saber cómo hacerlo.. lo digo por los que responsabilizan siempre a los padres.. porque también te digo que el carácter de cada uno, es el carácter de cada uno; lo malo es cuando los padres le tienen miedo a sus hijos de cinco años, por ejemplo; total, que me lío; que es un tema complejo y delicado pero que me ha encantado como lo has tratado

besos

Marta dijo...

Menos mal que no llegó ningún defensor del menor y te metió en un lío.

En la puerta de un comercio (esto es cierto) un niño de cinco más o menos, le daba patadas a su padre, éste le dió un bofetón y el guardia de seguridad le dijo que como volviera a ver que le pegaba lo denunciaría.

No les estamos dando más derechos, los estamos haciendo tontos.

Besacos

Marta

Yyrkoon dijo...

Ayyy, joven X, hay cosas que una bofetada no puede arreglar. Hay cosas que requieren una paliza en condiciones....

Muy bueno, incompleto, pero bueno.

Farfalla Dimora dijo...

Muy buen tema para debatir.

La culpa... de los padres, o eso pienso yo.
No los educan, no les enseñan a comportarse como es debido.
El otro día cenando en un bar, tres mocosos de unos 7-9 años dando la lata a todo el que estuviera a su lado (yo una de esas personas) y los padres tan tranquilos disfrutando de su copa...
Situaciones así hay miles.
La solución: educar a los padres.
Padres ciegos y en ocasiones ineptos que no ven que sus hijos no son perfectos. Padres que por no oírlos llorar les dan lo que quieren en todo momento. Padres que creen que su hijo tiene más razón que cualquier adulto que les puede dar una reprimenda en un momento dado.

Y antes no pasaba esto, porque antes te cruzaba la cara cualquier extraño por haber hecho algo malo (y tu lo sabías) y como se enteraran tus padres también lo hacían y no pasaba nada, ni te traumatizabas ni nada.

El "azote disciplinario" que se llama...

Un tema delicado en algunos aspectos; yo llegue a la conclusión de que para ser buenos padres hace falta un carné o un test psicológico que indique lo buen padre/madre que vas a hacer, y si no lo superar: aprender.

Un saludo xD

Juan Carlos dijo...

Totalmente de acuerdo. No son los emperadores que la sociedad parece que quiera hacerlos. Son críos (cachorros) a los que hay que educar.
Salu2

MFe dijo...

Puf.... muy optimista veo yo al hombre del relato... Si eso hubiese pasado, creo que hoy asistiríamos a su entierro, y por eso la mayoría de las personas no se “mojan”.. si te dicen “aparta gilipollas”.. coges y te apartas...

Me parece muy utópico, pero me ha gustado!

Un beso!

Lunaria dijo...

Complicado tema. No creo que por un bofetón ese niño llegue a cambiar mucho. Creo que una cachetada no es motivo para una denuncia, pero sólo una. La agresión no lleva a nada. Hay mejores metodos de enseñanza a mi modo de ver.

Uma dijo...

ojala!!!ojala sea cierto lo que dices y no sea el inicio de tu clavario...
El padre o el propio niño te denuncia, la policia te arresta, se abre un juicio y ....
El mundo está loco!!!

Merche Owl dijo...

Veo bien que un padre te meta una hostia de vez en cuando si te la mereces. Hay veces que los hijos nos pasamos tres pueblos...
Pero veo mal que una persona que no conoces de nada te ponga la mano encima.

Vamos... yo cogia y me vengaba! xD

Arien dijo...

Y nos has librado de otro cani/ni-ni en potencia.
Creo que si muchos padres hubieran hecho eso, con un límite por supuesto, ahora mismo no habría tantas generaciones echadas a perder..pero bueno, cuando sea madre hablaré.
Un besazo!

Yopopolin dijo...

Lo triste es que ni las míticas "bofetadas a tiempo" hacen reaccionar a estos mocosos que se creen dioses... creo que hay un período muy corto de tiempo para corregir sus actitudes, y es en cuanto afloran... Si se les deja un poco de espacio, están/estamos perdidos! xD

Sandra dijo...

Siempre lo he dicho, un buen guantazo a tiempo hace mucho bien. Menos nintendo y chorradas varias y un poco mas de disciplina, mejor nos iria a todos.

Irune dijo...

Al igual que Alma Mater, veo un poco utópica la historia.
Creo yo que si el niño tiene esa actitud, al tu pegarle se te encararía. Y si no se lo diría a su padre/madre y te metería en un problema.

Yo también creo que hay que dar un cachete a tiempo, pero no cualquiera. Una persona que el niño respete, no un desconocido.

Aún asi, no solo hay que solucionar el problema pegando. Hay que hablar con él y hacerle comprender que eso está mal, que no vive solo en el mundo...

Vértigo dijo...

no lo veo...

Engreído dijo...

La culpa es de los padres, y no por vestirlos como dicen xD Hay mucha tontería con este tema, porque parece que la gente cree que dar una leche es maltratar al niño, y no. A mí nunca me han dado una torta, o quizás una vez, pero porque no me hizo falta, porque sí, muchos niños han necesitado una leche en su momento y no se le ha dado. Por eso la niñería está como está, demasiado consentidos.

Enrojecerse dijo...

ajajaj o quizá no

¿ahora quién te corrige a ti?

Pio dijo...

Creo que el recuerdo del bofetón le durará poco, no lo olvidará pero segirá haciendo lo mismo. Llevarse algún que otro capón a tiempo, no viene mal, hay de cada niñato que telita marinera

Besetss

Nalda dijo...

Si fuera tan fácil cantar victoria...

Besos

S. dijo...

En mi humilde opinión,a ese niño le hará falta mas de una bofetada...
Hay que invertir en educación!
(Sigo viva,aún)

I dijo...

Me ha gustado lo de la cara de asombro porque es así, y luego lo que vendría es el típico "que te denuncio" y el padre/madre/los dos agrediendo verbalmente (y amenazando con el lenguaje corporal) al igual que antes lo ha hecho su hijo, sólo que con unos cuantos años más, pero con la misma visión de la vida. También está el caso de que los padres fueran "normales" pero demasiado blandos para no convertir a su hijo en un dictador infantil.

Creo que hay que educar a muchos padres para que aprendan a educar a sus hijos...

ardid dijo...

Me ha gustado por 2 motivos : toque sorpresa y esa reflexión...Si es que la disciplina no está de moda y es fundamental para un chaval!!

Istar dijo...

¡¡Hola X!! Primero que nada darte las gracias por acordarte aún de mi olvidado blog (de hecho ya ni se acordaba su propia autora, osea yo, de él jeje). Ver un mensaje tuyo en mi bandeja de entrada de correo me ha alegrado el día, así que ¡¡¡muuuuuchas GRACIAS!!!
Feliz año a ti también, cogetelo como quieras, con retraso a tu felicitación pasada o por adelantado para este 2011 (que espero sea muy bueno pero no te cambie ni a ti ni a tus buenas historias).
Quizá te preguntarás por qué dejé de escribir sin ninguna explicación ni un adios como se debe, pero es muy largo de contar y hubo una buena razón que me apartó de este mundillo en el que hasta hoy no había vuelto a entrar (y entro ahora solo para agradecerte tus mensajes, leerte y escribirte esto)... Pido perdón por ello, el blog no se merecía eso, pero ¿quién sabe? igual en un corto o en un largo periodo de tiempo me entra el gusanillo y lo vuelto a retomar, no se...

Y segundo, un texto muy bueno y que, como siempre, hace reflexionar.
Ardua tarea la de educar, sea a una persona, perro, gato o marsupial... Creo que es lo más duro y lo menos recompensado que hay en esta vida, porque hay veces que no depende de ti, sino del entorno, y eso ya no se puede controlar... Sólo te diré que más de una bofetada y más de un "zapatillazo" me han dado a mi mis padres y creo que no es precisamente de educación de lo que carezco...
Sigue así, besos ;o)

VAN dijo...

Muy bueno. Me tiene muy sorprendida tu imaginación, es un regalo! Ah! y enhorabuena con retraso por tus tres años!! ;-)

Su dijo...

No coincido yo con el protagonista del relato. Siempre he pensado que el bofetón a tiempo es un mal ejemplo, se puede educar sin tocar un pelo, pero con una mezcla constante de disciplina, cariño, y buen ejemplo. Al fin y al cabo, los niños son grandes imitadores. Habría que ver al padre del mocoso...

Besos!

Claire dijo...

Me ha gustado muchísimo, pero creo que yo también dudo que ese bofetón le salve la vida, entre otras cosas porque posiblemente sea el único que reciba de un adulto como castigo por un malísimo comportamiento. Eso sí, el bofetón bien dado está, pero yo no me atrevería a proceder de esa manera que tal y como está el patio me veo en prisión por culpa del mocoso mal educado.
Besos.

Abbie dijo...

Seguro que muchas veces a lo largo de su vida recordará a ese hombre, y ojalá cometa menos tonterías.

Mirna Macondo dijo...

Mmm...
Hoy has salvado la vida a un gilipollas y lo has convertido en un niño.
Eso sí, lo de pegarle a un menor, vaya chungo se puede llevar el señor.
Aunque lo entiendo. Últimamente son todos muy gilipollas.
Desde Marte
Mirna

Anita Patata Frita dijo...

Hay cosas que te hacen pensar pero no tiene porque ser un cambio para toda la vida.

SOMMER dijo...

Carajo, si esa es la forma de salvar la vida a un niño, no se yo si quiero ser un héroe. Ojalá sea verdar lo que dices, porque una simple reprimenda, del tipo que sea, no es suficiente.
Abrazos amigo.

Martha dijo...

Pues suerte que ha tenido ese hombre de que ese bofetón no ha sido presenciado por los progenitores del chaval o bien por la policia...porque la vida del crio no sé, pero en ese caso, el bofetón hubiera cambiado la suya propia...y bastante!

1 besazo, X!

J.M. Ojeda dijo...

¡Hola!
Hombre, visto desde ese punto de vista... Pues... A veces, solo a veces es discutible la razón, y por tener cada cual la suya.
En fin... Que después de todo lo que queda es la propia conciencia.
Conciencia, naturalmente humana.

Saludos de J.M. Ojeda.
Buen fin de semana.

Lucía dijo...

Yo creo que es más probable el siguiente desenlace:
- el niño llega a su casa y les dice a sus padres que un desconocido le ha dado una bofetada. Y aquí se abren dos posibilidades:
a) el padre es un poco brutico y te la devuelve, con intereses.
b) te denuncian.

Es que ir salvando el mundo es muy complicado, jajaja.

Ausencia Silenciosa dijo...

Complicado complicado... ¿y si queda con resentimiento y sigue repitiendo lo que le hicieron...?

"¿Si me lo hicieron a mí, por qué no lo podría hacer yo?"

Jorge dijo...

La navaja ya no se estila. Ahora lo que se llevan son los táser, mucho más efectivos. Así que puedes considerar tu trabajo como mejor hecho aún, porque las navajas se esquivaban mucho mejor.

Gracias por avisar, ya están arregladas las fotos.
Un saludo.

Marisela. dijo...

no sólo a un niño, sino también a muchos más!! lo dice una que lo sufrió!

Alice dijo...

Ojalá un solo bofetón cambiara la vida de un pequeño tirano para siempre... pero me cuesta creerlo.

CAPÉ; dijo...

¿Con eso es suficiente?
A veces aumentan en ira, rabia...
Muchas veces, aquellos que deberían encargarse de la educación no han sabido educarse a sí mismos y vemos como se refleja.

Besos!

Unknown dijo...

pues estoy bastante en contra de pegar a los niños pero también sé que hay unos cuantos por ahí que parece que no los educan en casa, es impresionante a veces lo que uno oye y ve en ellos, así que sí, probablemente en algo hayas ayudado

un beso :)

Arien dijo...

Bueno, aunque sea de moda tu puedes dar tu visión masculina!!jaja
en realidad no tengo ni idea de que va a ser ni nada...pero en cuanto me entere de más lo cuento.
un besazo!

Key Hunters dijo...

A los niños no debería pegarseles casi nunca, pero a veces es la única forma. Si a ese crío sus padres le hubieran puesto las cosas en su sitio, no tendría que pegarle un desconocido para que se comportara como una persona normal. Y si te llega a grabar alguien, acabas saliendo en la tele como un psicópata desalmado pegando a un pobre niño indefenso, fijo. La gente está un poco tonta.

Gotadeagua dijo...

Estoy de acuerdo contigo, y además, no sé si el hombre de tu historia ha hecho ahorrarse a un gamberrillo más en clase a muchos profesores, pero al menos le habrá hecho pensar, por ficticia que sea la historia, jajaja. Un cachete a tiempo o un azote son salvavidas. No soy partidaria de pegar, soy partidaria de hablar, pero a veces un azote o cachete en la cara, hace reaccionar.
Muchos padres ni educan a sus hijos, lo dejan en manos de los profesores, como si tuviéramos que solucionarles la vida al 100% y como si nuestra única misión fuera educarles. Que la es, pero también es competencia de los padres. Podría seguir y seguir escribiendo, pero así está bien.
Un abrazo

ÁlEX dijo...

Lo que no te mata te hace más fuerte. Dicen.
Quizá ahora sepa que el que te den una hostia no es para tanto como él en un principio creía y mañana lleve al colegio en lugar de una navaja una catana.

Bah, no me hagas ni puto caso, tengo la extraña manía de sobreanalizar (gracias por la aclaración, dicho sea de paso) las cosas.

Lisset Vázquez Meizoso dijo...

No tiene por qué ser un bofetón, pero es una buena comparación con lo que hay que hacer con algunos niños, personas en general, antes de que sea tarde. Hay que pararles los pies en seco, de alguna forma y que entiendan que el sol no gira a su alrededor ni la tierra sigue girando porque él lo desee. Hay muchos dictadores en nuestras vidas, personas convencidas de que solamente hay una forma de hacer las cosas, la de ellos y por supuesto, hacen valer su opinión a golpe de insultos y daño gratuito, físico y psicológico. Yo nunca le he pegado a mi hija, pero he aprendido a decir no siempre que el momento lo necesite y es, de lo más eficaz. Muy bueno, niño. Besos.

David dijo...

Ayy, secundo la opinión de que el pobre hombre se busca la ruina, inmerecidamente ya la que la bofeta el mocoso se la habia ganado con creces.

Esta historia me ha recordado la noticia o mejor dicho el desenlace de una noticia que empezo hace un par de años: ¿Recordais aquella madre que estubieron a punto de quitarle la custodia del hijo por darle un bofetón?, supongo que si. Pues resulta que no hace mucho la buena señora llamó a la radio (estaban tratando el tema del maltrato al menor) y decia con toda razón que la sociedad esta "agilipollada" y combierte en mostruos a los niños. Pues resulta que ahora su hijito tiene unos 16 años, no pega palo al agua, hace lo que le da la gana y cuando su madre intenta educarlo el "listo" le dice: Recuerdas lo que pasó, pues dejame hacer lo que me da la gana o te denuncio....

Increible a donde vamos a llegar si se permite a los menores hacer todo lo que pueden pero nada de lo que deben.

Un saludo

Lost in Translation dijo...

"cuantísimo tiempo!!Cuando nos leíamos yo aun no era X" --> entonces quien eras???? jejeje. :) Disculpa por la tardanza, he estado ausentada.