26/1/09

Ville lumière

Son cerca de las ocho de la noche, estoy sentado en un vagón, no me he fijado en cuál, de un metro de la línea 4 de París. Voy dirección a Porte d'Orléans, última parada de la línea y posiblemente la más meridional de la ciudad, en el decimocuarto distrito. Para contar cómo he llegado hasta aquí tendría que remontarme varios meses atrás...

Contacté con Jean Baptiste por internet. No, en realidad esto no es el principio. Soy historiador, experto en la Segunda Guerra Mundial y el catedrático más joven de la historia (valga la redundancia) de la Universidad de Cardiff. Aunque siempre supe sobre ello, en una rutinaria búsqueda por internet di con ciertas fuentes fiables sobre la existencia de un búnker alemán bajo un instituto cercano al Jardin du Luxembourg. Poco a poco fui interesándome más en el tema, aunque la localización exacta del mismo era inexacta en el mejor de los casos. Pregunté a un amigo que sabe de todo e hice bien: me dijo "pon un anuncio diciendo lo que buscas" y me recomendó varias páginas. Y los puse, en las que me dio y en algunas otras parecidas, y en una de ellas, no sé cuál, Jean Baptiste contestó.

Intercambiamos direcciones y le pregunté si podía llevarme hasta el búnker. "Seiscientos euros", escribió por toda respuesta. Pensé que quería regatear así que hice una contraoferta de doscientos, pero su cifra no bajó. "Serán seiscientos o nada, no encontrarás a muchos de los nuestros dispuestos a ayudarte", contestó. No tuve más remedio que aceptar, aunque confieso que ese "de los nuestros" me inquietó. No sé cómo conseguí que la Universidad me financiara un supuesto proyecto de investigación, pero una semana más tarde iba camino del aeropuerto.

El metro está llegando a Denfert-Rochereau, solo quedan tres paradas. Una chica con look gótico se ha sentado enfrente de mí. Minifalda vaquera, medias de rejilla y botas púrpura con considerable plataforma. No tendrá más de veinte años. Me recuerda ligeramente a Hela...

Ah, sí. Hela es la novia de Jean Baptiste. Dudo que realmente se llame así. "Aquí todos usamos pseudónimos", me dice. Su inglés resulta ser bastante mejor que mi francés. Y de nuevo ese "todos". La conocí ayer por la tarde. Había quedado con Jean Baptiste para vernos en persona. Es un chico alto, de veintipocos, muy rubio y con los ojos marrones. Llevaba vaqueros y una camiseta, todo muy normal, como si fuera una persona normal. Su novia, en contraste, es bajita y con el pelo teñido de negro, también llevaba vaqueros y una camiseta negra con un corazón y el famoso símbolo del metro londinense, aunque yo en realidad estaba embobado por los pezones que se marcaban tras cada uno de los dos dibujos. "¿Te gusta mi camiseta?", me preguntó, divertida, y tuve un buen escape: "pensaba que en París teníais Métropolitain y no Underground". Rieron. Lancé a Jean Baptiste un sobre con los seiscientos euros y, tras haberlos contado (cosas de la edad) asintió. "Yo pagaré los cafés", dijo sonriendo. "Mañana a las ocho en Porte d'Orléans... y tráete unas botas más altas".

Las piernas enrejilladas se levantan de golpe, parece que es su parada. Vaya, la mía también. Hemos llegado al final de trayecto. Cojo mi mochila y salgo, en la superficie de París la luz del sol está extinguiéndose ya. Observo alejarse a la chica gótica, su novio la estaba esperando. De repente alguien me toca la espalda, es Jean Baptiste: "¿dónde tienes la cabeza? Te estábamos haciendo señas". Señala al otro lado de la calle, allí está Hela con un chico algo más mayor, tendrá la edad de Jean Baptiste más o menos. "¿Quién es?", le pregunto. "Un amigo, viene con nosotros", dice distraído.

Cruzamos la calle y nos presentan, el amigo se llama François. Es incluso más alto que Jean Baptiste, medirá 1'90, y parcialmente negro. Ahora que me fijo en su indumentaria, los tres llevan pantalones como de alpinista, y botas hasta casi la rodilla. Hela, de hecho, lleva el clásico mono desabrochado a partir de la cintura, como si fuera un piloto de F-1 antes de subirse al coche en los días de verano. Esto estaba de moda en UK en otoño pasado, pienso. No necesito preguntar si ella también viene, ha quedado claro que sí. Al ver mi cara escéptica, Jean Baptiste se explica: "François apenas habla inglés, pero es un genio. Te alegrarás de que venga con nosotros". Pero no estoy pensando en François, sino en dónde me he metido. Entre los dos reposa una bolsa de deporte cerrada, ¿para qué demonios la querrán? ¿Qué lleva dentro? ¿Por qué van vestidos así?

Jean Baptiste sugiere que entremos a un bar hasta que anochezca del todo. François quiere saber de cuánto tiempo dispongo. Hela no deja de mirarme, le divierten las caras que pongo. Yo he pagado seiscientos euros a tres tíos raros y no sé bien de qué va todo esto. Al fin, pregunto a Jean Baptiste para qué me ha hecho venir al sur de París si el búnker parece quedar bastante más al norte. "Pensaba que no sabías dónde estaba", me dice. "Todo indica que cae sobre el quinto o el sexto distrito, y no aquí", replico. "Tienes razón, pero tranquilo, no te estoy engañando", intenta tranquilizarme. Hela propone que nos pongamos en movimiento, por fin parece que llegamos a alguna parte.

Nos dirigimos hacia un callejón que da a partes traseras de viviendas, con escaleras y sótanos en plan neoyorquino. Solo faltaba que me pegaran el palo y me dejaran aquí, pero para eso no hacen falta tres personas. Al final hay un contenedor y varios muebles apilados. Jean Baptiste y François apartan un sillón mientras Hela se abrocha del todo el mono. Retiran una tapa de alcantarilla y dicen "por aquí". Hela no se lo piensa dos veces, lanza la bolsa de deportes y luego desaparece bajo el suelo. François es el siguiente. "Vamos", me apremia Jean Baptiste. No sé adónde, pero voy.

Tras unos cuantos asideros toco suelo. François y Hela han encendido unas linternas de xenón. "Es lo último", me indica François. Yo llevo un casco de minero, de esos con la linternita en la frente. Jean Baptiste me había dicho en su último e-mail que me llevara una linterna y, pensando en el búnker, mi amigo el que sabe de todo me recomendó esto. Ahora me siento un poco ridículo, pero François y Jean Baptiste asienten impresionados y se pasan los siguientes minutos discutiéndolo con seriedad. Vaya par de frikis.

"¿Vamos a ir por las cloacas?", pregunto. "No", contesta brevemente Jean Baptiste. Y efectivamente, a menos de treinta pasos por la misma pared por la que hemos bajado señalan un agujero a la izquierda, a nivel del suelo. Empiezo a entender lo de la ropa, voy a hacer polvo mi chándal. Hela es la primera en gatear, luego François y luego me toca a mí. La textura de la pared es sensiblemente diferente y el túnel empieza a coger una pendiente exagerada. En un punto pierdo pie y me precipito hacia adelante, afortunadamente quedaba poco pero me pego un buen golpe contra un montón de escombros. François, que no ha podido detenerme a tiempo, se acerca para ayudarme a levantarme. Jean Baptiste aparece corriendo por el túnel alertado por el ruido. "No es nada", le digo, mientras me sacudo el polvo. Me giro para recoger mi mochila y me da un vuelco el corazón. Por todas partes hay huesos esparcidos por el suelo. Por lo menos veinte o treinta esqueletos. Los tres franceses sonríen de forma extraña.

"Bienvenido a las catacumbas", dice Jean Baptiste.

Continuará...

35 comentarios:

Yyrkoon dijo...

A decir verdad no sabría decir donde querías llegar con el final de la historia, quizá existe algún tipo de juego de palabras bunker-catacumba que no alcanzo a comprender y/o conocer. En cualquier caso un pedazo de cacho de trozo de atmófera la que has creado. Quite nice.

Anita Patata Frita dijo...

... mira como nos has dejado... no tienes perdón! bueno esperaremos ansiosos al desenlace...

:)

ampa dijo...

Y que mássss?????? Para cuando la continuacion???

Eris dijo...

Como que Continuará????? que continúe ya por Dios....me encantan este tipo de historias y esta muy bien narrada....es buena, buena, y mezclas la Historia más apasionante de los ultimos 60 años...me encanta, por favor, sigue!!!!!

Un beso

Mar de Luna dijo...

Ostrassss quiero mas ahora, ya!!! Me está encantando y más que pase en Paris ufff jejeje
Un besote!!!

Ledicia dijo...

Poco a poco vas sorprendiéndonos con textos más largos y más intrigantes... para cuando el libro!? ;D

Estamos esperando la segunda parte como agua de mayo... pero si hay que esperar para que sea sorprendente... esperamos con gusto! ;D

Girl From Lebanon dijo...

Me gustan las novelas de este tipo...historia, sociedades secretas, personajes frikis...y no tienes nada que envidiarle a sus autores...espero la continuación :D

Bss!!

El extraño desconocido dijo...

mmm, ahora veo lo que jode que te dejen con ese "continuará"... jajaja. A ver si no tardas mucho en colgar la segunda parte!

Esther dijo...

ainss me has dejado con la miel en los labios...¡por favor que no tarde en continuar!

besitos

Yyrkoon dijo...

Continuar??

Bah, que fraude, yo creía que la ibas a dejar ahí, así jode más.

En cualquier caso no diré que no me gustaría una continuación, pero le quita gracia xD

Kane dijo...

De lo mejorcito que te he leído últimamente, nen. Quiero la continuación ya.

¿Hacemos un corto de esto?

NUT dijo...

Très intéressant monsieur X!
Pour quand la suite des Catacombes de Paris? ;)

Casandra dijo...

Nos vas a dejar elegir como en "Elige tu propia aventura"?? XD

No le perdono al protagonista lo del chandal,X. Qué atentado contra la estetica nacional ir por Paris vestido así, nos va a poner mala fama!!! :-S
Eso si, también he sido la más joven en ciertas cosas y se que te sientes un poco solo, asi que el tipo me cae bien a pesar de todo. XD

Y luego dices que yo os intrigo, ya te vale, cuando he visto el Continuara ganas me han dado de cogerte del cuello!! :-P No tardes en continuarlo, jolines!! :,-(

Un besito lunero y diles que otra vez compren cerillas de los chinos, no sea que se acaben las pilas de la linterna de xenón (te nos estas haciendo muy señorito, eh?). XD

Anónimo dijo...

Oye, me ha pasado una cosa muy rara. He escrito un comentario y ahora no aparece. Pero qué invento es este?
No me lo has podido neutralizar porque no había nada malo, así que habrá sido una put... de blogger.
Vale, rememoro...
Que lo del chándal no me parece muy lógico para un catedrático español en París, como dice Casandra.
Que nos tienes intrigados y que a ver si los huesos no van a tener nada que ver con la historia.
Y digo esto así, con un poco de mala milk porque no me gusta repetir lo que tenía tan bien dicho. Y ya! Grrr!
Besos

Sandra dijo...

Luego lo leo detenidamente que ahora no tengo tiempo, pero asi, de principio, el Jean Batiste ese no es el del perfune?? o en algun sitio he leido yo ese nombre. Jum..

Muakiss morenito.

PD: Esto es por lo de Merche!!, q no se te escapa una!! :P

Anónimo dijo...

Más más más!!! me gustam, me gusta!! al señorito Yyrkoon ni caso ehhh que es un quisquilloso, sera la edad... xD

Un besazo.

Mártir dijo...

Si no hay desenlace no puedo opinar ¡hombreee!....por ahora todo bien, pero falta la traca final ¡ainsss! un saludo desde el Sur del Sur

dezaragoza dijo...

No tardes mucho en completar el relato que le tengo ganas. Un saludo.

Wings dijo...

Parece interesante, y estás mejorando mucho tu forma de escribir...

Bss

ardid dijo...

El relato mola mucho :) y estoy con Wings.

Un beso!

Olivia dijo...

Se ve que hoy es el dia de las entradas con intriga. Espero la continuación!!!

Un beso

Pandora dijo...

Genial... Estoy deseando que ese continuará se realice...

maria dijo...

Como la ciudad de Paris la tengo muy bien ubicada en mi cabeza seguiré la historia con bastante ganas ^^
Precioso los jardines de luxemburgo... a donde lo llevaran? ains con ganas de mas

Unknown dijo...

ummmm!! seran vampiros?? y se lo quieren merendar??? o cenar?? muy interesante, me he apuntado el continuara, asi que lo espero!

besos

maba dijo...

el desenlace!!! va!!! a qué esperas??


PD: por fin, encontré procrastinar y su significado en la RAE... y no lo encontraba porqu esiempre me comía una r!!

besos

el desenlace..qué te encantas!!

shopgirl dijo...

:O Eres malo... pero eres bueno al mismo tiempo!! xDD

Diego dijo...

Mola!

Ailën dijo...

Ay! No me gusta esta intriga...¡Que estoy de exámenes! =)

Espero que continúe pronto!

Saludos!

Casandra dijo...

X, tu si que posees todos los datos sobre mi para comprenderme. Pues ellos aún quieren que haga más, alucina vecina, les parece poco lo que ya he hecho. :,-(

Gracias por tu apoyo, bonico!! :-) Un besote y continúa la historia ya que nos tienes negros (que conste que no es un comentario racista) XD. Muak!!! ^_^

Mary Lovecraft dijo...

Me recordó a un reportaje que ví hace poco en el blog de un amigo sobre la gente de los subterráneos los que habitan en las líneas abandonadas de metro...

lo que me dejó un poco confusa es el concepto de 'parcialmente negro' asignado a un individuo ¿qué quisiste decir? mulato? negro con vitíligo XD?? blanco necrosado (=zombi blanco)????
jajaja! mira que me como el coco.

un besote X, te sigo leyendo =)

Yopopolin dijo...

bueno, te adentras en nuevos horizontes, relatos de aventura? o eso e slo que puede parecer, aunque vete a saber con que final nos sorprendes... xD

Casandra dijo...

Esperaba que algún veterinario me linchara en los comentarios, pero no podía suponer tu relación política con las ovejas. ¬¬´ JAJAJAJAJA!!!

No me borres de tus favoritos, please!!! XD

Un besset!! ^_^

Anónimo dijo...

Cómo te haces de rogar ehhhh!!!
Muaks.

Anónimo dijo...

^_^!!

Paula dijo...

HOla, hola. Me he pasado corriendo por aquí y he leído ansiosamente tu entrada. Perdona que estos días ande un poquillo atrasada, pero prometo ponerme al día en cuanto acabe con mis obligaciones.
Por cierto... según tú... ¿quién me pegaba más? Es que soy muy curiosa...
;)